López Garrido: «La Presidencia española de la UE tiene que sellar un salto cualitativo en las relaciones con EE.UU.»
Por el “divorcio transatlántico” y por aquella frase que se ha dicho muchas veces en Europa, acerca de que "Estados Unidos quería una Europa débil”, se ha preguntado Ramón Pérez-Maura, adjunto al director en el periódico ABC , que ha lanzado al aire la ... pregunta: “¿Pero qué utilidad tendría para Estados Unidos una Europa deshilachada?”. Se ha respondido Pérez-Maura, quien ha moderado la segunda ponencia del día en la “V Conferencia Internacional de ABC: Europa y América, ante los cambios”: “Creo que es exactamente al revés” y ha destacado el “foco de esperanza” con el que se ha sido recibida la nueva Administración Obama en el viejo continente.
El “panel” de expertos que han debatido sobre las “Nuevas etapas en Estados Unidos y la Unión Europea” ha estado integrado por Antonio Garrigues, presidente de honor del Consejo España-Estados Unidos, quien ha invocado las relaciones de conocimiento y también de “competitividad” que tiene que haber entre los tres grandes bloques que componen el planeta.
Garrigues ha corroborado el posible divorcio transatlántico entre los dos continentes, y ha dicho que los europeos tenemos que inquietarnos, porque hasta ahora la relación bilateral no ha sido “fina”, con el declive mayor en la etapa del Gobierno Bush. Garrigues ha dicho que “hay que hacer algo más de lo que se está haciendo”.
Las claves de la situación actual son la crisis financiera y económica, dato “decisivo” del que no saldremos los europeos “si no salen los Estados Unidos”, ha considerado el presidente del Consejo que aúna a ambos países. Sólo EE.UU., gran culpable de la crisis, “ puede arreglar la crisis por la potencia de la sociedad civil capaz de afrontar con realismo el problema, además de la potencia innegable económica y financiera”.
«No admite frivolidades, sólo responsabilidades»
“Yo tengo una fe tremenda en los Estados Unidos y si hay algún país capaz de adecuar los medios a los objetivos perseguidos, es EE.UU.”, ha dicho tajante Garrigues, pero “que Europa entienda que sólo así podremos salir y todo lo que podamos hacer para colaborar con EE.UU. va a ser estrictamente necesario. Esta situación no admite frivolidades, sólo responsabilidades”.
Garrigues ha hecho alusión a la nueva Administración Obama y ha indicado que “nadie puede cambiar un país en dos minutos, pero las formas sí van a cambiar y Europa tendrá que entenderlo y saber valorarlo”. “En Europa tendremos que afrontar nuestras propias debilidades” , ha apuntado Garrigues, y demostrar unidad ante la crisis, porque al principio “cada país iba a lo suyo” y por ello, se vuelve a hablar -en estas jornadas de ABC así está ocurriendo- de proteccionismo económico.
“Si EE.UU. ve una Europa difícil, burocrática, proteccionista... puede pensar más en el Pacífico que en la relación atlántica ”, ha expuesto Antonio Garrigues, que ha emplazado a que Europa colabore en establecer una relación clara entre globalización, instituciones globales (en las que Estados Unidos es el que menos cree) y Derecho global (como en el Tribunal Penal Internacional). EE.UU y Europa tienen que colaborar en una “globalización seria”, empezando por una institución global financiera “seria”, ha instado Garrigues.
Le ha sucedido en el turno de palabra James Levy, portavoz de “Americans Republicans Abroad”, una organización republicana, ha abundado en que los momentos convulsos que vivimos representan una “oportunidad magnífica para la integración plena de Europa”, de la que no ha hecho uso hasta ahora, con la prueba de que Estados Unidos no encuentra en el viejo continente “un interlocutor claro” para intercambiar análisis e impresiones, como sí encuentra cuando viajan sus autoridades a China o Rusia.
El “proceso europeo está estancado”, ha enjuiciado este republicano estadounidense, por lo que ha inferido el reto de la integración planteado. “Lo que falta es una voz clara de Europa” y que la crisis sea “catalítica” para despertar a los políticos europeos.
Obama, un «poder blando» para persuadir
Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio americana en España, también ha incidido en la importancia de confeccionar una “agenda transatlántica”, aunque es un “proyecto arriesgado” a su juicio. Malet ha corroborado que la Administración de Obama va a seguir ejerciendo el liderazgo en el mundo, a tenor de su capacidad y despliegue militar, y también va a haber un incremento del “poder blando” con gran capacidad de persuasión -Obama es ya hoy en Europa el líder político más valorado-.
Malet ha consensuado con los demás ponentes en que hay que “reestructurar el sistema” y poner límites, una suerte de otro Bretton Woods , a los mercados financieros. “Va a haber una pulsión enorme hacia un proteccionismo de los excesos de la globalización y las medidas que se tomen para dar solución a estas pulsiones tienen que ser muy coordinadas entre europeos y americanos”, ha dicho el presidente de la Cámara de Comercio americana en nuestro país.
Según Malet, la relación España-EE.UU no ha fallado tanto como se cree, pero sí "han fallado los gestos, que van a aumentar", como lo prueba el hecho de que a estas jornadas de ABC iba a acudir el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, pero ha desistido porque “ha sido llamado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton” , han anunciado en el transcurso de las jornadas.
Obama «dialogará con los aliados y enemigos históricos»
El representante en España de la organización promovida por Al Gore y asesor de la campaña demócrata de Barack Obama, Juan Verde, ha afirmado que sí estamos ante un “cambio fundamental en la forma de hacer la política exterior” por parte de Estados Unidos. Es una “oportunidad histórica para Europa y España en esas relaciones”, que Obama va a basar en “diálogo, incluidos con los enemigos históricos”, ha dicho Verde. También ha dicho que se hará a través de las instituciones multilaterales, porque los estadounidenses están a favor de formar parte de esos organismos que regulen los mercados globales y otros retos globales, como el cambio climático, el narcotráfico y el terrorismo, entre otros.
Verde ha enfocado la nueva forma de hacer política en un modelo de multilateralismo y de crear lazos con Europa. En las relaciones bilaterales, Verde ha reafirmado que Obama es un presidente “proeuropeo”, como manifestó de modo inequívoco durante su campaña electoral, por lo que tendría sentido identificar los temas de esa agenda mutua, como la guerra de Irak y Afganistán o la crisis financiera. “Es de esperar que este año 2009 sea crucial para sentar las bases, pero empezaremos a ver los resultados en 2010. Un tema que probablemente con el que se podría colaborar tendría que ser la lucha contra el calentamiento global , un tema de gran interés para el presidente Obama”, ha indicado Verde.
Y, en ese contexto, “España es hoy por hoy el mayor inversor extranjero en energías renovables en Estados Unidos. Puede ser una punta de lanza para fortalecer las relaciones bilaterales económicas y empresariales”, ha dejado entrever Verde.
Sin sincronía entre Estados Unidos y la UE
Ha cerrado la sesión Diego López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea, que ha recordado la frase del nuevo inquilino de la Casa Blanca, en su visita al viejo continente: “Estados Unidos no tiene mejor socio que Europa”, unas palabras que adquieren mayor importancia ante la “encrucijada” en la que se encuentra la UE.
Pero las relaciones bilaterales "no están suficientemente sincronizadas" como demandan los nuevos tiempos, no hay suficiente complicidad ni interrelación o acciones conjuntas, ha diagnosticado López Garrido, por lo que hay demanda de un “acuerdo global” que incluso “tiene que desbordar a Europa y América, para saltar también a China y otros países emergentes”. “El núcleo de ese acuerdo globalizado tiene que ser la buena relación” entre el viejo y el nuevo continente , ha apostado el dirigente socialista.
Sin embargo, las buenas estadísticas económicas no se han resentido por esas relaciones deficitarias. En el año 2006, la mitad de las inversiones directas de Estados Unidos fueron a parar a Europa, y por otro lado, la inversión europea en EE.UU. tampoco ha dejado de crecer, ha glosado López Garrido, por lo que “a pesar de todo, la relación económica sigue siendo estrechísima”.
Para concluir, López Garrido ha enfatizado que la Presidencia española en 2010 se pone a favor de que la UE y Estados Unidos sellen “un salto cualitativo en sus relaciones ”. En esa agenda transatlántica, López Garrido ha indicado que tendría que incluirse el multilateralismo global, con mecanismos de alarma ante futuras crisis, y también mecanismos de coordinación bilaterales, la gestión común de crisis internacionales, la lucha contra el terrorismo, el proceso de paz en Oriente Medio y los casos de Irak y Afganistán. La segunda área abogaría por la lucha contra el cambio climático, abundando en la tesis de Verde, porque entre ambos actores son “culpables del 36 por ciento de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera”, así que tienen que “entenderse”.
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