Los obispos consideran el aborto un «crimen injusto» contra «seres indefensos que no pueden votar»
La reacción de los obispos al informe de la Subcomisión del Congreso de los Diputados aprobada ayer en el que se propone al Gobierno una ley de plazos -aún por determinar- para la práctica del aborto no se ha hecho esperar. El secretario general ... de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, aseguró hoy que se trata de un «crimen injusto» cuya «explicación se puede encontrar en que son seres indefensos que no votan».
«Más del millón de españoles cuya vida ha sido segada en los últimos años, desde que entró en vigor la actual legislación, son seres humanos que no pueden defenderse, ni asociarse y que no votan . Entonces sus derechos no son tenidos en cuenta», aseveró el portavoz de los obispos, durante una rueda de prensa al término de la reunión de la Comisión Permanente, que tuvo lugar esta semana en la Casa de la Iglesia.
Pese a afirmar que la Conferencia Episcopal esperará a que el Gobierno ponga sobre la mesa «un proyecto legal» para pronunciarse, sí se atrevió a adelantar que «cuanto la ley menos proteja el derecho a la vida, más injusta será y menos carácter de ley tendrá».
En este sentido, criticó la contradicción de la legislación actual que reconoce al no nacido sus derechos patrimoniales pero no le reconoce un derecho tan fundamental como el derecho a la vida. «¿Cómo puede ser?», insistió, el prelado, al tiempo que aclaró que, según establece el Código Canónico, la «excomunión automática» -Latae sententiae- sólo recae en aquellos que «realizan este tipo de actos o son colaboradores directos del acto que se lleva, además, a cabo» y que, en ningún caso, es la Iglesia la que impone esta medida que supone «una llamada de atención sobre la gravedad del pecado» .
Sobre si los prelados saldrán a la calle tras las últimas sentencias del Tribunal Supremo relativas a Educación para la Ciudadanía, indicó que esta asignatura es «inaceptable» tal y como queda establecida en los Reales Decretos sobre Enseñanzas Mínimas, porque constituye «una formación estatal obligatoria de las conciencias», y los padres no pueden permanecer «pasivos» frente a ella.
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