Los Juzgados de la Plaza de Castilla son habitualmente un hervidero y las colas en los accesos y en los pasillos son la tónica habitual. Hoy ha sido diferente. Casi no había ciudadanos. Lo que había eran trabajadores de la Administración de Justicia irritados y manifestando su mañestar. A la entrada de los Juzgados, alrededor de un centenar de funcionarios de Justicia, al grito de «la culpa de esta huelga la tiene Esperanza», exgían la dimisión del consejero Granados y mejoras en un servicio público que consideran devaluado.

A escasos metros de su ruidosa protesta, los jueces celebran una asamblea para valorar la que, también para la mayoría de ellos, ha sido jornada de huelga. Abogados y trabajadores de las dependencias judiciales han confirmado la elevada incidencia del paro. Un abogado que tenía dos vistas señaladas ha explicado que «tenía dos juicios señalados y los dos han sido pospuestos hasta abril». Que todo estaba bastante parado era la conclusión general.

Los datos de esta realidad los ha puesto José Luis González Armengol, el juez decano de Madrid, que ha evidenciado que sólo 42 de los 162 jueces que trabajan en Plaza de Castilla han acudido hoy a trabajar. La cifra oficial de seguimiento de la huelga en Madrid no se conocerá hasta las 14.00 horas. Según González Armengol, se han cumplido escrupulosamente los servicios mínimos, que han consistido en los juicios de causas con preso y aquellos en los que se discuten o están en juego los valores fundamentales de las personas.

José María Ruiz, magistrado de lo Contencioso-Administrativo, que ha secundado la huelga, se ha mostrado satsfecho porque, «de momento hjemos conseguido poner de manifiesto los problemas de la Administración de Justicia».

En medio de las movilizaciones de unos y otros y como principales perjudicados están los ciudadanos, muchos de los cuales hoy se han acercado hasta la sede de los Juzgados de Plaza de Castilla para nada. Han sido varias las personas que, teniendo obligación de presentarse periódicamente, se han encontrado con que la ventanilla en la que deben presentarse estaba clausurada. Como única explicación han encontrado las de los guardias de seguridad de la entrada: «Hoy hay huelga».

«Iré por si acaso, pero temo que no se celebrará»Francisco, un hombre mayor que tenía señalado para hoy un juicio por denuncia falsa no sabía si finalmente iba a celebrarse. «Yo voy a ir por si acaso, pero mucho me temo que no se va a celebrar». Nadie le ha informado previamente de que su vista podía ser una de las afectadas por una huelga judicial que no tiene precedentes.

Mientras los usuarios se desesperan, los funcionarios de servicios mínimos disfrutan de una inusual jornada de quietud en los juzgados, los togados celebran a esta hora una asamblea . Todavía no hay datos de seguimiento, pero cualquiera que conozca el trasiego habitual de los Juzgados de Plaza de Castilla y que hay estado hoy por aquí tendrá que concluir que sí, que la huelga ha tenido una gran incidencia. El comentario más escuchado ha sido el de «esto está vacío hoy».

En otros juzgados de la Comunidad de Madrid estab previsto un seguimiento menor, toda vez que muchos jueces habían mostrado su oposición al paro de veinticuattro horas, aunque sí su respaldo al paro parcial convocado a las doce. De hecho, en la Audiencia Nacional, sólo dos jueces secundanla huelga, y son el juez central de Instrucción de lo Penal número 6, Eloy Velasco, y el juez central de lo Contencioso-Administrativo número 6, Carlos de Rozas.