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Liberales

DURANTE los últimos meses de su vida, medio confinado en su domicilio tras el altercado verbal con Millán Astray, Unamuno repetía, en cartas y en conversaciones con los pocos que se arriesgaban a visitarle, la misma canción: «Estoy solo, como Croce en Italia». Y es ... que, en efecto, su situación de aislamiento recordaba, en cierto sentido, la del filósofo napolitano, desdeñosamente recluido en el Palazzo Filomarino, bajo la continua vigilancia de la policía fascista.

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