El PP abandona el Pacto de la Justicia como primera consecuencia de la ruptura con Bermejo

En una tensa comisión del Congreso, el Partido Popular ha hecho efectiva ante el ministro Bermejo la ruptura del Pacto por la Justicia y, además de pedir su dimisión, le ha achacado "el más descarado ataque a la independencia judicial" en la historia de España por haber compartido montería con el juez Baltasar Garzón en medio de la investigación de la 'operación Gürtel' sobre supuesta corrupción en el entorno del PP.

El portavoz del PP, Federico Trillo, ha anunciado que su partido, "por sentido de la responsabilidad", no puede seguir en el Pacto por la Justicia suscrito con el Gobierno mientras Mariano Fernández Bermejo sea ministro del ramo. Trillo ha hecho el anuncio durante la comparecencia del ministro y después de que esta mañana Rajoy informara de que su partido rompe "cualquier interlocución" con Bermejo.

El portavoz 'popular' ha vinculado esta decisión al hecho de que el pasado fin de semana el titular de Justicia coincidiera en una cacería con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, poco después de que este abriera la investigación sobre una supuesta trama de corrupción en la que han sido imputadas personas cercanas al entorno del PP, lo que ha calificado como el "mayor atentado a la independencia judicial de la democracia".

De Bermejo ha dicho que "políticamente sólo procede su dimisión por incompetencia, descaro, provocación y desprestigio" y le ha presentado como "el mayor problema" de la Justicia. En palabras de Trillo, no no sólo la ha llevado "a la peor situación de la democracia", sino que ha interferido en conocidos casos "para escándalo de la opinión pública". "Me debato entre su incompetencia y su descaro, entre su fracaso y su desparpajo. No sé si esta comisión tiene tanto que certificar su fracaso como ministro como denunciar el más descarado ataque a la independencia judicial en la historia".

Dicho esto, el responsable de Justicia de los 'populares' ha dado por roto el Pacto por la Justicia que alcanzaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, el pasado mes de julio. "En julio, y a no pequeño coste, hemos suscrito el Pacto para la modernización de la Justicia -recordaba Trillo-. Entonces, firmamos por responsabilidad y hoy no podemos seguir en ese Pacto por lo mismo".

En la intervención previa de Bermejo, el ministro no ha hecho referencia alguna a la ruptura de relaciones del PP. Sí que lo ha hecho en el turno de réplica a Trillo. Ha asegurado que los 'populares' tienen un "lío monumental" y que con esta polémica intentan tapar sus problemas internos y se ha planteado si cuando se reclaman "la dimisión de Mariano" es la suya, (Mariano Fernández Bermejo) o la de Rajoy. En la misma línea se había manifestado horas antes, cuando acusó al jefe de la oposición de " disparar al Estado " y "lanzar cortinas de humo" para tapar los problemas internos del PP.

La decisión adoptada por la dirección del PP no tiene que ver únicamente con Bermejo. Rajoy también ha anunciado que el partido recusará al juez Garzón. Si esto se llega a producir, el magistrado de la Audiencia quedaría apartado temporalmente de la investigación derivada de la 'operación Gürtel' durante la tramitación del incidente de recusación.

En el caso de que se aceptara la personación del PP como acusación, -lo que todavía no se ha producido-, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional podría rechazarla de plano. A partir de ese momento, quedaría apartado de la instrucción, según especifica la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM).

No obstante, la recusación no detendría en ningún caso el curso de la instrucción, dado que Garzón sería reemplazado por su sustituto natural, en este caso el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz. En ese momento, este juez abriría una pieza separada sobre el tema que remitiría a la Sala de lo Penal, donde un magistrado designado en virtud de un turno establecido por orden de antigüedad instruiría el incidente de recusación.

Tras practicarse las pruebas solicitadas por las partes, la Sala de lo Penal adoptaría una resolución al respecto -si Garzón debe ser o no apartado del caso- que plasmaría en un auto que sólo sería recurrible en casación ante el Tribunal Supremo. De todos modos, el primer requisito para iniciar el trámite de recusación es la aceptación del PP como parte en este asunto, lo que debe ser aceptado por el instructor, esto es, el propio Garzón. Si el magistrado denegara la petición de los 'populares', el partido podría recurrir ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.