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La Caixa se blinda para cubrir una mora del 6% en el sector

La Caixa obtuvo en 2008 un beneficio recurrente de 2.052 millones de euros, lo que supone un 2% más que en el anterior ejercicio. Con los resultados extraordinarios, el beneficio atribuido desciende un 27,6%, hasta alcanzar los 1.802 millones.

Estos resultados, calificados de «muy buenos» tanto por el presidente de la entidad, Isidro Fainé, como por su director general, Juan María Nin, han permitido a La Caixa blindarse para un año muy complicado en el que la morosidad en el sistema financiero puede llegar al 6%, según manifestó Fainé. Para hacer frente a este reto, la entidad ha destinado a saneamientos los 260 millones netos que obtuvo el año pasado de beneficios extraordinarios y, además, ha aportado una dotación voluntaria de 250 millones para riesgos futuros.

No cabe duda de que La Caixa está muy preocupada con la evolución de la morosidad, como el resto de la banca, ya que en 2008 su mora se ha multiplicado casi por cinco, desde el 0,55% hasta el 2,48%. Sus provisiones específicas de créditos dudosos se multiplicaron por tres, desde los 304 millones en 2007 a los 1.004 millones en 2008 y tuvo que disponer de 522 millones de las provisiones genéricas. No obstante, todavía tiene un fondo genérico de 1.890 millones y su morosidad está aún lejos de la media del sector, que se situó en noviembre pasado en el 3,18%, aseguró Juan María Nin.

En cuanto al negocio «básico bancario», como definió Fainé la concesión de créditos, La Caixa dio préstamos nuevos por valor de 14.486 millones, un 9% más, aunque lo destacable es el incremento del 82,7% en los créditos al sector público, que se elevaron a 4.627 millones. A la pregunta de ABC sobre si le había convocado ya el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la reunión que tiene con la banca y qué le iba a decir cuando éste le demandara más créditos, Fainé dijo que no había sido convocado ni sabía si tenía que serlo -La vicepresidenta del Gobierno comunicó horas después que sería el próximo lunes-. Pero aseguró que el mercado del crédito no se ha cerrado «porque vivimos de él».

La crisis está llevando a La Caixa a «integrar» oficinas, un eufemismo de cierre. De hecho, el año pasado ya lo hizo con 66 y durante 2009 tiene previsto hacerlo con otras 150. Sin embargo, Fainé no cree que se vayan a producir fusiones entre las cajas de ahorros, al menos en Cataluña, porque eso sólo tiene sentido cuando los márgenes son muy amplios, como ocurrió en anteriores crisis, y no ahora.

Respecto a los problemas políticos por el control de de Caja Madrid, Fainé no quiso pronunciarse, pero dijo que la Ley de Cajas catalana es «modélica», ya que ha limitado la presencia política en la mayoría de estas entidades al 25% y eso evita problemas.

En cuanto a proyectos, Fainé avanzó que La Caixa llegará a un acuerdo con Société Générale para abrir antes de tres meses con Boursorama su banco por internet. En obra social, la entidad mantiene su compromiso de 500 millones anuales.

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