Atrapado por su pasado
José Luis Rodríguez Zapatero salió de los estudios Buñuel de Televisión Española dejando una extraña sensación entre los ciudadanos que le interrogaron. De sus respuestas, a menudo pequeños discursos, quedó un tufo de irrealidad. Al parecer él nunca había negado la crisis ni quiso camuflarla tras el término desaceleración; jamás prometió el pleno empleo en las elecciones y hasta se atrevió a asegurar que él no se había quedado sentado ante el paso de la bandera de los Estados Unidos.
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