«Para entrar o ascender en los «latins» te obligaban a delinquir»
«Para entrar en los «latins kings» o ascender te obligaban a agredir e incluso a delinquir. Las cuotas eran obligatorias y, de no tener dinero, tenías que robar para pagarlas». Así lo afirmó ayer el primer testigo protegido que declaró en la segunda sesión ... del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid para esclarecer la muerte de Jimmy Junior Ureña, el dominicano de 18 años que murió tras recibir 18 cuchilladas y golpes por todo el cuerpo. Los doce mayores de edad acusados de este crimen se sientan desde el lunes en el banquillo. Una veintena de menores fue juzgada hace dos años.
Las palabras del testigo protegido contradijeron todo lo declarado por los imputados en el juicio, que dieron una visión de los «latins» similar a la de una ONG. Aludió a que debían obedecer las órdenes de los «reyes» y que tenían que rendir cuentas de sus acciones, con castigos y sanciones de no hacerlo, todo ello a preguntas del Ministerio Fiscal, que acusa a los doce imputados, además de un delito de asesinato, de otro asociación ilícita.
El testigo reconoció la rivalidad acérrima con los «ñetas», la lucha que mantenían por defender el territorio y la jerarquía dentro de la banda con cuatro fases: observación, probatoria, probatoria juramentada y rey.
Removiéndose en sus asientos, los procesados fueron llamados al orden, al tratar de ver la imagen del testigo en la pantalla. Éste, que dijo haber pertenecido un año a los «latin», relató que fueron convocados el 4/11/05 al parque Bame. «Allí, un jefe máximo, «el bendecido», dijo que había que vengar la agresión de unos «ñetas» a «king Flo» -Daniel Geovanny F. B.-». Al mando estaban cuatro reyes: «Caloco», Carlos Eduardo Y. M; «Polaco», Joffre Fernando G. M.; «Paul», Elvis D. P. y «Flaco», Robert Antonio V. D.,-declarado en rebeldía-, éste último en la retaguardia para impedir la salida de la plaza de la Reverencia, en donde se encontraban los «ñetas». Portaban palos, botellas, y dijo no recordar si armas blancas y ambos grupos se enzarzaron en una riña.
El testigo, que iba en el grupo de «Caloco», se quedó en la boca del Metro de Pueblo Nuevo. Vio huir a los rivales perseguidos por el grupo de «Flaco» tras la pelea. «No vi el apuñalamiento, sí vi después, en el parque Bame, adonde nos citaron para contar qué habíamos hecho cada uno, cómo «Paul» entregaba una navaja de 25 centímetros a «Gocu», un menor. No sé si era la del crimen porque estaba limpia». También declaró que dos menores «Pollo» y Brian se vanagloriaban de haber apuñalado a Jimmy.
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