La emisión de «El Asesino» desata una batalla campal entre presos en Picassent

Cuando aún resuenan los ecos del escándalo en que derivó la actuación navideña de una «stripper» en Picasssent, la prisión valenciana vuelve a situarse en la picota por mor de la programación sociocultural que oferta a los reclusos. La emisión de la película «El asesino» terminó a tortas entre los presos. Aquello fue una «batalla campal», según denuncia el sindicato mayoritario, Acaip. El incidente, que tuvo lugar el domingo a mediodía en el módulo 14 de la unidad de preventivos, acabó con varios internos en la enfermería. Unos 68 presos, la mayoría jóvenes, regresaban del área sociocultural hacia su módulo. Se formaron dos bandos. Uno, de musulmanes; otro, de españoles que corrían tras los primeros. Sólo dos funcionarios vigilaban. Con la ayuda de dos reclusos lograron aislar al grupo de perseguidos en el hall del módulo.

Pero la situación se complicó al instante; los internos perseguidos se tornaron en agresores y arremetieron contra los reclusos españoles que se encontraban realizando tareas de limpieza en el hall en el que habían buscado refugio. Se agredieron con palos y bolígrafos. Algunos, requirieron puntos de sutura.

«El Asesino» narra la historia de un agente del FBI, Jack Crawford (Jason Statham) obstinado en vengar la muerte de un compañero a manos del Rogue (Jet Li), un temido y esquivo criminal. Transcurridos tres años desde el terrible asesinato, Rogue vuelve a las andadas, encendiendo la mecha de una sangrienta guerra entre el líder de las mafias chinas, Chang (John Lone), y el jefe de los Yakuza, Shiro (Ryo Ishibashi). Crawford decide aprovechar el momento para saciar su sed de venganza.

Ofrece acción a raudales, tortas, tiros... un contenido inadecuado por lo «violento» para los espectadores a los que iba dirigido. Acaip arremetió contra Instituciones Penitenciarias, puso en duda que actividades como ésta sirvan para reeducar y reinsertar a los reclusos más jóvenes e influenciables y reclamaron la creación de un cuerpo de funcionarios especial, con formación y entrenamiento específico, para hacer frente a episodios como el vivido en Picassent.