P. M.-H.
BARCELONA. Por fin ópera española. Por fin zarzuela. La temporada 2009-10 del Gran Teatro del Liceo no sólo mira a la ópera contemporánea con estrenos esperadísimos en España desde hace años, como ese «Rey Roger» de Szymanowsky, sino que, además, lo hace al repertorio español inaugurando el curso el 1 de octubre con una nueva producción de «L´arbore di Diana», de Vicente Martín y Soler, y despidiéndola nada menos que con uno de los títulos favoritos de los liceístas del pasado siglo, la zarzuela «Doña Francisquita», con Bros y Cantarero, en una nueva producción del Teatro de La Zarzuela.
Un ligero descenso en el número de funciones (serán 144; la temporada en curso ostenta 171), con 492.237 localidades a la venta (un 30 por cien fuera de abono), y un aumento mínimo en el presupuesto (llega a los 59,103 millones de euros, mientras que el de esta temporada alcanzó los 58,391) enmarcan una oferta ecléctica, ambiciosa, cargada de novedades en la que se combina patrimonio y modernidad.
A los estrenos locales de las dos óperas antes mencionadas, se une el de «Hypermusic Prologue», de Héctor Parra, que contará nada menos que con el Ensemble InterContemporain. Dentro del capítulo de novedades se incluye «Les mamelles de Tirésias», de Poulenc, con María Bayo y dirección de escena de Emilio Sagi, y «El jugador», de Prokófiev, con la OBC en el foso. El Liceo recupera para su repertorio no sólo esa «Doña Francisquita» ausente de este escenario desde 1988, sino también «Il Trovatore», que no se reponía desde hace 16 años, los mismos de «La Fille du régiment» (con Ciofi y Flórez); hace 26 años que no se veía «El rapto en el Serrallo», de Mozart, siempre con dos repartos y dirigido por Ivor Bolton y Christof Loy; por último, «Der Ronsenkavalier» regresa 25 años después con dirección de escena de Uwe Eric Laufenberg.
Completan el apartado operístico «Tristan und Isolde», con escenografía y vestuario del artista David Hockney, y «Dama de picas». En danza la oferta se reduce a un homenaje a los Ballets Rusos del English National Ballet, a «Impromptus» por el Ballet de Sasha Waltz y a «La bella durmiente» de The Royal Ballet.