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Obama es de los nuestros

EL desmedido eco que los fastos del relevo presidencial americano han tenido en España, como si la avenida de Pensilvania fuera La Castellana, me ha recordado aquella procesión de San Antonio Abad en Trigueros durante la II República. En Trigueros, uno de los cuatro pueblos ... que se ven desde El Conquero en el famoso fandango de Huelva, donde pastan los toros de Celestino Cuadri, sacan cada año en procesión a San Antonio Abad, ahora a finales de enero. Al Santo le tiran toda clase de alimentos, como retrasadas cestas de Navidad por entregas: pan, chorizos y hasta jamones y paletillas serranas, que los devotos cogen en su loor y gloria, en una procesión popular que comienza tras la entrega ritual de la imagen al pueblo por parte del alcalde y dura más de treinta horas sin interrupción. San Antonio Abad recorre todo el pueblo, parando en todas las casas donde encuentra la puerta abierta, mientras desde los balcones le tiran gloria bendita. Ya digo, supermercados enteros.

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