Los rectores piden al Gobierno cien millones para poder aplicar Bolonia

15/01/2009 a las 10:37h.

Los rectores españoles hicieron ayer un llamamiento al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para que adopte «urgentemente» medidas destinadas a garantizar «que el camino hacia Bolonia no se haga a coste cero».

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo, admitió ayer en Barcelona, tras la reunión del comité permanente de la CRUE, que si la universidad no recibe en breve un espaldarazo económico del Gobierno «difícilmente» podrá culminar con éxito la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Gabilondo fue más allá y puso cifra a esta ayuda, unos 100 millones de euros. «Será difícil que la cantidad que se necesite sea inferior», apuntó en conferencia de Prensa. El presidente de los rectores calificó de «ineludible» este apoyo económico del Gobierno, que según precisó, «debe llegar ahora, pese a la crisis, porque la Universidad es una pieza clave para afrontar el futuro».

Doblar las becas Respecto al destino de esta partida extraordinaria, Gabilondo avanzó que revertirá, en su mayoría en los estudiantes. En este sentido, avanzó que una de las medidas más urgentes será doblar las becas, es decir, que ese porcentaje de ayudas pase del 1.9% actual al 4%. «Es absolutamente necesario para que el discurso de la movilidad en Europa y la igualdad de oportunidades sea creíble», añadió.

Los rectores piden también precios públicos no sólo para las matrículas de Grado, las que, según precisó Gabilondo, «deben capacitar para el ejercicio de una actividad profesional, sino también para algunos másteres necesarios para el desarrollo de la actividad».

En esta misma línea de cambios, los responsables académicos afirmaron que todo este proceso de transformación no será posible si no se produce antes un «cambio cultural» y «se da un giro respecto a la actual forma de enseñar y se desburocratiza la universidad». Uno de los cambios consensuados sería, según apuntó Ángel Gabilondo, cambiar el calendario universitario. En concreto, eliminar los exámenes de septiembre, que se trasladarían a julio, lo que, según los rectores, «permitiría avanzar el inicio de clases a inicios de septiembre», propuesta que según avanzó este diario en su edición del pasado 3 de junio ya han puesto en marcha algunas comunidades autónomas.

Ángel Gabilondo afirmó que «no es aún una propuesta firme» y que cuando se consolide, la CRUE la elevará a los ministerios de Educación y Ciencia y Tecnología. También se estudiarán otros cambios como que tras las vacaciones de Navidad arranque sin interrupciones el segundo semestre. El responsable de la CRUE considera «ilógico» que tras ese período vacacional «los estudiantes vuelvan a la universidad para sólo un par de semanas de clases, dado que luego regresan a casa para preparar los exámenes». «La idea final de estos cambios es -aclaró Gabilondo- que el objetivo del modelo no sean los exámenes finales, sino, en la línea de Bolonia, un aprendizaje continuado». Los rectores defienden también que se reduzcan las vacaciones de Semana Santa -sólo una semana-, tal como ocurre en Europa.

Respecto a las protestas de los estudiantes anti-Bolonia, Gabilondo se mostró abierto al diálogo, aunque no para cuestionar el proceso. Se mostró también contrario a la propuesta estudiantil de avanzar hacia una moratoria. «No podemos perder más tiempo», concluyó.