El PSOE bromea con las irregularidades denunciadas por el Tribunal de Cuentas
El Grupo Socialista, además de no considerar urgente que el ministro de Trabajo explique las irregularidades de todo tipo denunciadas por el Tribunal de Cuentas en la gestión de varios organismos del departamento, tampoco se toma en serio los consiguientes informes de fiscalización que constatan enajenaciones de edificios públicos a precio de saldo, adjudicaciones de contratos a monopolios encubiertos, falta general de transparencia o derroche de dinero para plazas en centros de dependientes pagadas por el ministerio pero que no ocupó nadie. «También se reservan hoteles para ir de vacaciones que luego no se cubren», comentó ayer en la Diputación Permanente del Congreso la diputada del PSOE Isabel López.
El Grupo Popular pedía explicaciones urgentes a Trabajo después de que el Congreso recibiera en diciembre los informes del máximo órgano fiscalizador sobre la Tesorería de la Seguridad Social, el Imserso y el INSS correspondientes al ejercicio de 2005 -el año de la vuelta del PSOE al poder- con relaciones de casi todas las irregularidades que se pueden cometer en la gestión de un organismo público.
Aunque los casos concretos más escandalosos han pasado a la sección de enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas, e incluso el ministerio fiscal se ocupa ya del asunto por la posibilidad de que existan responsabilidades penales además de contables, el PSOE consideró que el asunto puede esperar hasta que en febrero se reanude la actividad parlamentaria ordinaria.
El portavoz del PP en la comisión de relaciones con el Tribunal de Cuentas, Ramón Aguirre, defendió lo contrario, la urgencia de que el Congreso entre ya a depurar las responsabilidades políticas de tanta irregularidad. IU y los nacionalistas vascos y catalanes también admitieron las sospechas de que puede haber detrás de esa gestión «turbia», hasta «graves delitos», pero prefirieron ahorrar al ministro Corbacho un nuevo frente en estos días que se enfrenta a las estadísticas del paro.
«Un insulto»
El Grupo Popular pidió también la comparecencia del ministro del Interior en la Comisión de Igualdad, para explicar el incremento de víctimas mortales de violencia de género en 2008. La propuesta fue rechazada. El PSOE no consideró urgente esta explicación, lo que molestó a la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría: «Como mujer, me parece un insulto que digan que adoptar medidas para proteger a las mujeres no es urgente».
Tampoco salió adelante la solicitud de comparecencia de Pedro Solbes para debatir sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. El PP se quedó solo en este caso. Quien sí comparecerá será el titular de Exteriores, para hablar de los bombardeos en Gaza.
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