M. ROSO

CÓRDOBA. La propuesta de la Consejería de Educación de adelantar una semana el inicio de clase en Infantil, Primaria,Educación Especial y en las enseñanzas postobligatorias ha obtenido un rechazo rotundo por parte del profesorado cordobés antes de que la Administración inicie los contactos para debatir la normativa.

El borrador del decreto por el que se regula el calendario y la jornada en los centros docentes fue publicado el pasado 23 de diciembre, durante el periodo vacacional, y propone que el comienzo de las clases en Infantil, Primaria y Educación Especial se adelante una semana hasta el 7 de septiembre (ahora empieza el 15), mientras que las clases de Secundaria, Bachillerato, Ciclos Formativos y Enseñanzas Artísticas e Idiomas sí arrancarían el 15.

La Consejería de Educación ha tomado esta decisión para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y para mejorar los rendimientos del alumnado. La delegada de Educación, Antonia Reyes, explicó ayer a ABC que la ampliación del calendario lectivo también busca igualar a Andalucía con el resto de comunidades autónomas que cuentan con más días lectivos, pasando de los 175 días actuales a 180.

Sin embargo, estos argumentos no convencen a los profesores. Para la presidenta del sindicato de Enseñanza de CSI-CSIF, Elena García, «es una medida más política que educativa y no busca la mejora del sistema educativo sino la conciliación familiar. Y para la conciliación ya está el plan de familias».

El responsable de la secretaría de Pública de Fete-UGT, Francisco Peña, puntualizó que la propia dinámica de la Consejería en el inicio de curso, la organización de los centros y la colocación de efectivos imposibilita que el curso empiece antes. Mientras que el sindicato de Enseñanza de CC.OO. emitió hace unos días un comunicado en el que apuntaba que la propuesta de la Junta de Andalucía «no facilitará la mejora de la calidad educativa y el rendimiento».

A la negativa de estos sindicatos se suman las de ANPE y SADI, que también están presentes en la mesa sectorial de la Consejería. Fuentes sindicales confirmaron a este periódico que los sindicatos mantuvieron ayer una reunión en Sevilla para unificar su postura y que están preparando un manifiesto para entregarlo en la Consejería. Por ahora sólo ha trascendido que el texto pide la retirada del borrador.

Por su parte, el presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario, Sebastián Quesada, apuntó que la Consejería vuelve a confundir el hecho de que los centros estén abiertos con la jornada del profesorado.

Jornada partida

Ante la postura sindical, el documento preparado por la Junta sí cuenta con el total apoyo de los padres de la provincia, que llevan varios años pidiendo el adelanto. «Es oportuno, sobre todo si se tiene en cuenta que los profesores se quejan de no tener suficientes días para dar todo el temario», señaló ayer el presidente de Federación de Asociaciones de Padres de centros públicos (FAPA Ágora), Francisco Mora, quien avanzó que en la ronda de reuniones con la Consejería los padres pondrán sobre la mesa que el nuevo calendario incluya que los exámenes de recuperación se celebren a finales de junio (el borrador mantiene la repesca en septiembre).

Por su parte, el representante de los padres de la concertada, Miguel Ángel Barneto, también mostró su agrado por la posibilidad de que los consejos escolares de los colegios e institutos decidan si quieren contar con jornada lectiva continuada o partida. «Creo que es mejor la partida», dijo. Una medida que también aplaudió Mora, pero que ha sido rechazada por los docentes por afectar a sus condiciones sociolaborales. Es por ello que los padres no creen que la jornada partida prospere, ya que los docentes y el personal administrativo tienen mayoría en los consejos y tampoco creen que los alumnos de Secundaria lo aprueben.