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El concierto de Año Nuevo, al ritmo de la vida de Barenboim

Se estrenará «Vals español», del compositor Josef Hellmesberger

El concierto de Año Nuevo, al ritmo de la vida de Barenboim

El maestro Daniel Barenboim debutará esta semana al frente del Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Tener la batuta en uno de los conciertos más vistos y aplaudidos del planeta era una de las pocas cosas que le faltaban a este músico polifacético y genial, que ha trabajado con las mejores orquestas del mundo. Sin embargo, no es nueva la relación artística entre el director de la Filarmónica de Berlín y la afamada orquesta vienesa. Barenboim colabora con los vieneses desde 1989, y en 1965 debutó en Viena como pianista en esa orquesta. «Austria tiene que ver con mis recuerdos de infancia. Llegué a Salzburgo por primera vez cuando tenía 9 años. La Filarmónica de Viena fue la primera gran orquesta que escuché, y esa música me fascinó», recordó el maestro ayer en rueda de prensa.

Para el presidente de la Filarmónica, Clemens Hellsberg, no puede haber mejor cooperación imaginable. «Tenemos con Barenboim un socio ideal. Trabajamos juntos desde hace 20 años y nos entendemos muy bien musical y humanamente», dijo. De esta forma, el cambio de año vendrá acompañado del sello personal de Barenboim, y de muchas novedades en el programa, compuesto de 19 piezas. Si bien predomina, como de costumbre, el repertorio de los Strauss, las composiciones escogidas intentan hacer un recorrido por la biografía del director, que además de las nacionalidades argentina e israelí también tiene la española.

Novedades

La apertura del concierto será «Una noche en Venecia», la única opereta de Johann Strauss que se estrenó en Berlín, y continuará con el vals «Cuentos de Oriente», como huella del compromiso de Barenboim con el diálogo en Medio Oriente. La gran perla del concierto será el «Vals español» del compositor austríaco Josef Hellmesberger, un estreno especial para la ocasión. Otra de las grandes novedades es que el concierto cerrará con la «Sinfonía de los Adioses» de Joseph Haydn, otro de los grandes compositores austríacos, fallecido en Viena hace 200 años. Es la primera vez que una obra de Haydn forma parte del programa.

El concierto será retransmitido el 1 de enero en directo a partir de las 11.15 horas por la televisión pública austríaca ORF, permitiendo que este símbolo fundamental de la identidad cultural vienesa llegue a millones de personas en 71 países, entre ellos a España a través de TVE. Como cada año, el concierto se completa con imágenes del ballet de la Ópera estatal de Viena filmadas en el Palacio Esterhazy en la ciudad de Eisenstadt, con coreografía de Vladimir Malakhov. Además, unas 300 emisoras de radio vibrarán al compás de Strauss. Como es habitual, las entradas -que van de los 30 a los 940 euros- están agotadas desde hace un año.

Barenboim es un convencido acérrimo de que el arte puede unir aquello que la política no, y con ese claro objetivo fundó en 1999, junto a Edward Said, la West Eastern Divan, una orquesta formada por jóvenes músicos de distintos países árabes así como de Israel, país al que emigró junto a sus padres en 1952. «La gente se ríe cuando explico que este proyecto no es político», aseguró Barenboim ayer. «Nuestro conflicto no es político sino humano. Un conflicto entre dos pueblos que tienen la profunda convicción de vivir en un mismo territorio. Y sólo se puede solucionar entendiendo la lógica de la postura del otro, sin violencia ni acciones militares», señaló. Según el maestro, los caminos tomados hasta ahora para solucionar el conflicto son erróneos: «Es como intentar curar un pie enfermo tomando medicamentos para el oído».

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