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Chávez promete diez años más de revolución

El denominado “balcón del pueblo” de Miraflores, un pequeño mirador de dos metros del palacio de gobierno, volvió a abrirse ayer de par en par. Su inquilino, el presidente Hugo Chávez tenía motivos de utilizarlo para celebrar sus diez años en el poder pero también para prometer “10 años más de período revolucionario”.

Ante una multitudinaria concentración de simpatizantes el mandatario, de 54 años, ratificó su intención de perpetuarse en Miraflores hasta que “Dios quiera” y para ello ordenó a todos los poderes y las instituciones públicas a recoger firmas para que en febrero próximo pueda convocarse un referéndum y votar por su reelección indefinida o continua.

La celebración de una década chavista fue transmitida por cadena de radio y televisión. Como anda en una interminable campaña electoral desde que ganó los primeros comicios del 4 de diciembre de 1998, Chávez encadena a los medios todos los días y a cualquier hora para hablar de su gobierno y atacar a la oposición.

Con su habitual discurso épico militarista, el mandatario criticó a los gobiernos democráticos que le precedieron: “un día como hoy se abrieron los grandes portones de una nueva historia. Recordó que “el caracazo” del 28 de febrero de 1989, cuando las pobladas salieron a protestar y saquear los comercios de Caracas, fue el inicio de la “revolución bolivariana” del siglo XX y la del XXI.

También justificó y elogió el golpe de Estado que él dio cuando era un teniente coronel paracaidista el 4 de febrero de 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Su victoria electoral de 1998 significó, según sus propias palabras, “el sello par aponer fin a la cuarta República y el fin del Pacto de Punto Fijo, así como el sello que da inicia al nuevo período revolucionario”.

Señaló que el tercer período revolucionario comenzó con las elecciones del pasado 23 de noviembre y continuará con el referéndum de la enmienda constitucional, la que le permitirá estar eventualmente 10 años más en el poder.

Para la campaña anunció que el nuevo alcalde chavista de Caracas, Jorge Rodríguez, será su jefe del comando para la enmienda constitucional. Y el ex ministro de Educación, Aristóbulo Iztúriz, será el presidente de la comisión de movilización nacional.

Chávez no habló de las obras que ha ejecutado en estos diez años y si ha combatido la pobreza extrema, que es el 30 por ciento de la población de 27 millones de habitantes, ni lo que ha hecho con los 820.000 millones de dólares que han ingresado por las exportaciones petroleras.

Tampoco se refirió al grave problema de la delincuencia y la criminalidad que afecta a los venezolanos. En las estadísticas Venezuela figura con una tasa de 130 asesinatos por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo, así como las de corrupción.

Pero sí se explayó con el tema de la reelección presidencial. Todos los poderes como la Asamblea Nacional, El Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral se han puesto a trabajar en función de organizarle el referéndum de la enmienda constitucional que el 65 por ciento del electorado rechaza, como se lo rechazó en las urnas hace un año.

El movimiento estudiantil y los partidos políticos también están uniendo sus fuerzas para frenar las ambiciones de Chávez, bajo el eslogan de “NO es NO” en referencia al rechazo del año pasado y el actual.

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