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Defensa no completa la partida para cumplir su promesa de destruir las bombas de racimo

El PP denuncia un «espectáculo mediático», ya que sólo hay dos millones para una iniciativa que cuesta cinco

Defensa no completa la partida para cumplir su promesa de destruir las bombas de racimo

Uno de los proyectos más llamativos y promocionados de la ministra de Defensa, Carme Chacón, no podrá ajustarse a los términos que ha anunciado. Sus reiteradas promesas de destruir las bombas de racimo que se fabrican en España, que le ha llevado a convocar dos actos con una cuidada puesta en escena, esconden una letra pequeña que, a juicio de los datos presupuestarios del propio Ministerio, pueden hacer inviable esta iniciativa.

El PP dice haber desenmascarado este «espectáculo mediático», según lo define su portavoz de Defensa, Beatriz Rodríguez-Salmones, que la ministra Chacón ha divulgado desde el pasado julio. Lo que ha hecho saltar las alarmas de los populares es la afirmación realizada por Carme Chacón el pasado día 2 de que, en un plazo de siete meses, España habrá desactivado todo su arsenal de bombas de racimo. Un proyecto que requiere una inversión de cinco millones de euros. Pero en los presupuestos de Defensa no figura esta cantidad, según una respuesta parlamentaria a la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones.

En el documento entregado a la diputada popular en octubre, a raíz de una pregunta escrita formulada en la comparecencia de Chacón para explicar el presupuesto, se afirma que «el presupuesto previsto para 2009 ascenderá a 1.955.309 euros», y se reconoce que «el presupuesto total del desmontaje/destrucción del arsenal ascenderá a 5.107.538». A la vista de esta falta de presupuesto, el Grupo Parlamentario Popular presentó una enmienda a los presupuestos de Defensa, en la que pedía dos millones más. Esta enmienda fue rechazada.

No es la primera vez que los populares dudan de las promesas de Chacón sobre la destrucción de las bombas de racimo. La primera sorpresa se la llevaron cuando escucharon a la ministra decir en julio que España iba a ser un país pionero en esta destrucción. Días antes, el 30 de mayo, en la Conferencia Diplomática de Dublín, en la que se aprobó el tratado contra las bombas de racimo, España propuso «que se le hiciera una excepción en el tratado», según asegura Rodríguez-Salmones.

«Rentabilidad mediática»

A la vista de esta situación, la diputada popular reconoce que «nos sorprendió oír decir a la ministra que iba a ser pionera, cuando España había presentando una enmienda para seguir fabricando. No se puede pasar de ser país enmendante a país pionero». Además, recuerda «cuando apareció en el Congreso con una bomba en la mano. Nos sentimos comparsas de la ministra porque no tiene sentido hacer de esto un espectáculo mediático. Está intentando sacar una rentabilidad mediática desproporcionada», añade.

El Ministerio de Defensa rechaza la versión de la diputada popular y afirma que, a lo largo de 2008, ya se han gastado tres millones de euros, pero no especifica a ABC en qué partida presupuestaria se encuentra esta inversión. Además, en octubre, el contrato con la empresa no había sido firmado, según el propio Ministerio.

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