El paro sube en noviembre hasta niveles de 1996 y roza ya los tres millones de personas

03/12/2008 a las 09:01h.

En situaciones de crisis económica, el primero en reflejarlo es el desempleo, cuya radiografía en España no puede ser peor, al copar los registros más negativos de toda la Unión Europea. Noviembre se ha llevado la «palma», con los peores datos de dicho mes de la historia del mercado laboral español: 171.243 parados más, casi cuatro veces el desempleo registrado hace tan sólo un año, y un 42,72% más que hace doce meses, cuando había 849.796 desempleados menos que este año.

Ya lo había adelantado la pasada semana el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien aseguró que hasta el segundo semestre de 2009 la situación se agravará, tal vez en un intento para que no hubiera sorpresas. Intento fallido, porque los 2.989.269 parados con que finalizó noviembre no admiten más calificativos que los peores.

El actual número de parados nos retrotrae a febrero de 1996. El Gobierno no esperaba este empeoramiento tan rápido, la propia secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, reconocía al dar los datos que el aumento del desempleo ha sido «más acusado de lo previsto».

Desde todos los ámbitos sociales, políticos y económicos arreciaron ayer las críticas, que en su mayoría culpan al Gobierno de inacción, por considerar, sobre todo desde el PP, que las medidas adoptadas hasta ahora son «cortinas de humo e improvisaciones», como el plan de dar 8.000 millones de euros a los Ayuntamientos, cuyo desarrollo explicó ayer la titular de Administraciones Públicas, Elena Salgado.

Precisamente, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, cuantificó ayer que dicho plan servirá para crear entre 200.000 y 300.000 empleos. Casualmente, la primera cantidad casi coincide con los 197.087 afiliados que perdió en noviembre el sistema público de pensiones, la sexta caída consecutiva, que al mismo tiempo supone un dato para las estadísticas: el pasado noviembre es la primera vez que en dicho mes cae la afiliación desde 2001.

De esta forma, al finalizar el penúltimo mes del año había 18.721.387 afiliados en el régimen general, mientras que en el de autónomos el descenso fue de 19.107, lo que según ATA supone 600 autónomos menos cada día y 67.928 en un año. Granado, no obstante, tras reconocer que los ingresos del sistema están bajando, aseguró que hasta octubre había 5.000 millones de euros más que lo recaudado en el mismo mes de 2008.

Más decisiones y medidas

Desde la CEOE, el paro y la contratación registradas reflejan la «intensidad de los efectos negativos de la crisis», al tiempo que «confirma las peores expectativas». Por ello, la patronal concluye que las medidas de apoyo a la actividad «no parecen ser todavía suficientes, lo que exige más decisiones y medidas complementarias en materia de mercado de trabajo y políticas de empleo, así como en la fijación de escenarios para la negociación colectiva». Los representantes empresariales aseguran que la prioridad es lograr «a la mayor brevedad» que las políticas «concentren sus esfuerzos en la reactivación y en flexibilizar las condiciones en las que operan las empresas para reforzar su capacidad de adaptación».

Sin embargo, para los sindicatos la prioridad son los trabajadores. Así, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, calificó el dato de «malísima noticia» y recalcó que es necesario cambiar el modelo productivo del país. Por su parte el líder de UGT, Cándido Méndez, pidió que los parados tengan garantías de protección, más que reformas laborales o restricciones salariales. Y en IU, su diputado Gaspar Llamazares pidió al titular de Trabajo que «no se esconda» y adopte una «una actitud más activa».

Los datos de noviembre cumplieron a rajatabla los malos augurios, o incluso los superaron. Pocos expertos dudan de que el año no acabe con más de tres millones de parados. De momento, los 2.989.269 desempleados de noviembre suponen casi 900.000 parados más en un año, y todos los economistas aseguran que lo peor de la crisis aún no ha pasado.

De esta debacle nadie se ha salvado. Ni sectores ni comunidades autónomas. De acuerdo con los datos facilitados ayer por el Ministerio de Trabajo, el sector servicios fue el que más vio aumentar el paro, con 97.697 desempleados más, seguido de la construcción (40.453), la industria (22.717), la agricultura (5.792) y el colectivo sin empleo anterior (4.584).

Asimismo, llama la atención que el paro masculino ha crecido más (111.915) que el femenino (59.328), si bien sigue habiendo más mujeres en paro (1.541.489) que hombres (1.447.780).

En términos anuales, en un año hay 612.733 parados más y 281.063 desempleadas más, una señal inequívoca de que el sector de la construcción -que mayoritariamente emplea a hombres- ha sido uno de los más afectados por la actual crisis,

Y si se analizan los datos por edades, nuevamente se comprueba el efecto negativo que están teniendo los Expedientes de Regulación de Empleo entre los trabajadores de mayor edad, ya que entre los jóvenes menores de 25 años el desempleo aumentó en noviembre en 26.437 personas, mientras que entre los mayores de 25 años el paro afectó a 144.806 trabajadores.

Y por autonomías, ninguna se libró de ver aumentar su cifra de parados. Cataluña, al tener más población activa, fue la más castigada, con 24.837 parados más, seguida por Andalucía (23.972) y Madrid (15.280).

Menos contratos

El único signo positivo de los datos de noviembre fue mencionado por Maravillas Rojo: pese a la destrucción de empleo, aún se siguen haciendo contratos indefinidos por encima de los registros de 2006, en que tuvo lugar la última reforma labora. En concreto, se han registrado 129.123 contratos indefinidos, que representan el 11,1% del total de 1.162.614 contratos firmados.

Además, Rojo se refirió a la elevada rotación que existe en el mercado laboral, y con los números en la mano aseguró que en los 30 días del pasado mes salieron de los registros de paro 336.083 personas. De esta forma, la responsable de Empleo aseguró que «hay un amplio flujo de personas que pasan del desempleo al empleo y del empleo al desempleo y ello nos conduce a un dato relevante: más de la mitad de los desempleados llevan en el registro menos de 4 meses».