Patrimonio Nacional compra un dalí cedido al Rey de por vida
El cuadro de Dalí «El atleta cósmico», que permanece desde hace 37 años en depósito en el despacho de Su Majestad el Rey, ya es patrimonio de todos los españoles. Hasta ahora, la obra era propiedad de una familia que se la había cedido a ... Don Juan Carlos de por vida, y Patrimonio Nacional ha aprovechado la oportunidad para hacerse con el cuadro por lo que se considera un buen precio: 2,88 millones de euros, frente a los 3,6 en los que fue tasado en 2004 por la Fundación Gala-Dalí. Los propietarios también están «plenamente satisfechos» con la operación, aunque «el precio sea inferior al hipotético valor de mercado», ya que el lienzo ha pasado a formar parte de la colección de arte contemporáneo de Patrimonio Nacional, compuesta por cien obras, pero en la que no había ningún dalí. En total, este organismo posee 154.608 bienes, algunos de ellos prestados para uso oficial a Embajadas y Ministerios.
«El atleta cósmico» fue pintado por Dalí en 1968, por encargo del Comité Olímpico Español para el pabellón de España en los Juegos Olímpicos de México. Sin embargo, el COE renunció a la compra y fue Anselmo López, entonces miembro del COE, quien lo adquirió con «su propio dinero» y para su patrimonio personal. Así relata la historia del cuadro Juan Hernández-Canut, abogado de los herederos de Anselmo López.
Tras exhibirse en México, el cuadro regresó a España y estuvo algún tiempo en la casa de Anselmo López, hasta que en 1971, «por decisión propia y sin contraprestación alguna», se lo cedió en depósito y «con carácter vitalicio» al todavía Príncipe. En aquellas fechas, Anselmo López suscribió «un brevísimo documento de cesión» y el dalí fue trasladado al despacho del Rey, que era y sigue siendo su usufructuario.
Ese ha sido el lugar habitual de la obra, salvo las ocasiones en que ha sido prestada para exposiciones, como cuando viajó a Sevilla en 1992. «Siempre que había algo extraordinario, lo hablaban y jamás hubo ningún problema», explica.
El 14 de diciembre de 2004, Anselmo López falleció y sus tres hijos entraron en contacto con la Casa del Rey para «realizar los trámites oportunos derivados del cambio de propiedad del cuadro, pero sin alterar los términos de la cesión». Tras esos contactos «totalmente amistosos» las dos partes firmaron el 25 de octubre de 2005 un documento que, «sin alterar la naturaleza de la cesión, regulaba determinados aspectos que, en opinión de todos, requerían aclaraciones complementarias».
Una valiosa herencia
En el nuevo documento, firmado por el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, y los tres hermanos López Ribé, se establecía que la cesión del cuadro al Rey era de por vida y que los propietarios eran los herederos de Anselmo López. También se recogían las condiciones de los préstamos del cuadro para exposiciones. Se decía que las muestras debían ser sin ánimo de lucro y el préstamo se haría con conocimiento de los propietarios, que serían los beneficiarios de las pólizas de seguros. Días después, la Fundación Gala-Dalí tasó el cuadro en 3,6 millones.
Los herederos también tuvieron que realizar la declaración del Impuesto sobre Sucesiones y, como no tenían el usufructo, liquidaron el impuesto del cuadro con el valor de nuda propiedad. Con el paso del tiempo, se iniciaron contactos con Patrimonio Nacional, que dispone de una partida para comprar obras de arte, y este organismo decidió que era una buena oportunidad para comprar el cuadro, siempre con las limitaciones de uso pactadas. Al precio de 3,6 millones se le restó la cantidad correspondiente al valor de uso y se valoró en 2,88 millones el valor de nuda propiedad. El abogado quiere dejar claro que «en ningún momento los propietarios del cuadro han requerido su devolución y siempre han manifestado su plena y absoluta voluntad de respetar los términos de la cesión del mismo».
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