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«Debemos erradicar y destruir las redes terroristas», afirma Barack Obama

«Debemos erradicar y destruir las redes terroristas», afirma Barack Obama

«Los Estados Unidos deben seguir reforzando su alianza con la India y con otras naciones en el mundo para erradicar y destruir las redes terroristas», afirmó ayer en nombre de Barack Obama su portavoz para temas de seguridad nacional, Brooke Anderson. El presidente electo aún no ha tomado posesión y ya se le abre un nuevo frente en la lucha contra el terrorismo internacional: el avispero indio.

El Departamento de Estado norteamericano computó 2.300 muertos por este motivo en la India en 2007, lo que le convierte en el país con más atentados del mundo. La prensa norteamericana citaba ayer expertos en la lucha antiterrorista que vaticinan un incremento de atentados de este tipo en países del Tercer Mundo, dadas las crecientes dificultades para atentar en el Primero.

La sofisticación de los ataques del pasado miércoles, así como la elección de múltiples blancos internacionales, podrían llevar la firma de Al Qaida. Pero el grupo de Bin Laden no es el único sospechoso. Los analistas temen que el problema sea peor, un magma todavía más profundo e incontrolable, formado por una gran cantidad de pequeños grupúsculos actuando a veces coordinados, a veces no. En la India hay 130 millones de musulmanes resentidos con la mayoría hindú, que creen que les discrimina, por no hablar de los extremistas maoístas, de los nacionalistas y de los focos de desestabilización procedentes de Bangladesh y Paskistán.

Significativamente, Obama evitó cargar específicamente contra Al Qaida en su primera y tajante condena de estos atentados. El presidente electo pidió al pueblo indio que estreche sus vínculos «con la democracia» y con Estados Unidos para parar estos ataques, que son campo abonado para el terrorismo internacional. No hace ni una semana que el lugarteniente de Osama Bin Laden, Al Zawahiri, llamaba a Obama «esclavo negro de los blancos» y le amenazaba con toda clase de matanzas. En estos momentos, el metro de Nueva York se encuentra en alerta terrorista, de bajo nivel, por el Día de Acción de Gracias.

Para la nueva Administración en EE.UU., todo apunta a que el peligro del futuro no será ni siquiera Al Qaida, sino un mosaico de terrorismos mucho más intrincado, peligroso y complejo. Todo esto explica la enorme cautela del nuevo presidente al asegurarse de que en su equipo hay voces experimentadas y conocedoras del terreno.

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