Ofensiva del Rey contra la crisis
La ofensiva del Rey para intentar paliar los efectos de la grave crisis económica no se ha hecho esperar. Aunque Don Juan Carlos siempre ha aprovechado sus viajes al exterior para ayudar a las empresas españolas o para atraer inversión extranjera que cree puestos de ... trabajo en nuestro país, desde que se detectaron los primeros indicios de la recesión, su actividad se ha intensificado claramente. Si el Rey está satisfecho de algo es de haber propiciado durante su Reinado el más largo periodo de paz y prosperidad de la historia de nuestro país, y en los últimos meses ha puesto todo su empeño en intentar conseguir que la crisis nos golpee de la forma más suave posible.
Desde hace muchos años, Don Juan Carlos, y también el Príncipe de Asturias, vienen recomendando a las empresas que emprendan un proceso de internacionalización y que mejoren su competitividad, orientándola hacia la innovación y la tecnología, para afrontar los nuevos retos y desafíos. Este proceso de internacionalización, que también ha contado con el apoyo de las Administraciones, las instituciones y las propias empresas, ha dado sus frutos y ha sido esencial para la profunda transformación que ha experimentado España en los últimos años. Sin embargo, ante el nuevo panorama económico, tanto el Rey como Don Felipe están insistiendo en que las estrategias de internacionalización diversificada son todavía más importantes y han reforzado su apoyo a las empresas que quieren abrirse camino en el exterior, ya sea exportando sus bienes o servicios, o invirtiendo fuera de España.
Fundación Cotec
El Rey también está convencido de la importancia que tienen la innovación y la tecnología para lograr el crecimiento económico, algo que él mismo pudo comprobar durante un viaje a Estados Unidos en los años 80. A su regreso, para sensibilizar a las empresas y a la sociedad, sugirió a un grupo de empresarios que crearan la Fundación Cotec, que Don Juan Carlos preside. Sin embargo, a pesar del aumento del gasto en I+D+i de los últimos años, lo cierto es que en este capítulo todavía no hemos alcanzado la convergencia -ni en recursos ni en resultados- ni con la Europa de los 25 ni con la OCDE. Con otras palabras, como España no puede competir en mano de obra barata con China ni con la Europa del Este, entre otros países, debe distinguirse en la calidad y el talento de su capital humano.
Desde que empezó el año, Don Juan Carlos ha realizado numerosos viajes a países que, a pesar de la crisis mundial, aún ofrecen oportunidades de negocio a los empresarios españoles, como fue la gira por Oriente que la pasada primavera le llevó a Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Arabia Saudí, o a Japón esta semana, además de Egipto, que visitó en enero, o Perú, el pasado octubre. Y es que, en estos momentos en los que la economía española ha entrado en recesión es de vital importancia abrir mercados en el exterior. Sin ninguna duda, a ello ayuda la presencia del Rey. Según el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, «es el mejor embajador que tenemos en el exterior».
Pero, ¿en qué consiste el apoyo que presta el Monarca a la economía española? Según el presidente de los empresarios españoles, Don Juan Carlos se interesa por los proyectos de las compañías y por las dificultades con las que se encuentran y busca huecos en su apretada agenda para presentar a los empresarios españoles a las autoridades políticas que les pueden ayudar a resolver problemas. El Rey abre puertas que, de otra forma, les costaría mucho traspasar a los hombres de negocio españoles en países extranjeros.
Esta semana, en Japón llamaba la atención la larga cola que se formó en un salón del Hotel Imperial de Tokio, donde el Monarca acababa de clausurar un encuentro empresarial. Empresarios españoles aguardaban su turno para presentar al Rey a sus socios japoneses y comentarle sus proyectos comunes. Japón es un mercado en el que resulta muy difícil entrar a las empresas españolas y en el que se valora más una vieja relación de confianza que unos precios más competitivos.
Puestos de trabajo estables
Don Juan Carlos también ha aprovechado este viaje para conocer personalmente a los directivos de las principales empresas japonesas establecidas en España -entre ellas Nissan-, se ha interesado por sus proyectos, sus problemas y sus planteamientos frente a la crisis mundial y, sobre todo, les ha trasladado el deseo de España de atraer sus inversiones para que contribuyan a crear puestos de trabajo estables en nuestro país.
En todos sus viajes, el mensaje del Rey es claro: España se ha convertido en una economía dinámica y abierta, nuestro país goza de una posición geoestratégica como plataforma de negocios hacia el resto de Europea, Iberoamérica y el norte de África y la cooperación empresarial irá en beneficio mutuo, ya que las compañías españolas contribuirán al desarrollo del país en el que se instalen.
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