Juan Ramón Quintás: «Esta crisis es muy profunda y elevará la morosidad al 7%»

Parece que en 2009 vamos a vivir peligrosamente...

Exactamente. Mi impresión es que la economía española tocará suelo en el segundo semestre de 2009, lo cual no va a impedir que el paro siga subiendo unos meses más... Y al subir el paro, también lo hará la morosidad. Pero una vez estás remontando, la situación es distinta. Lo que va a ser muy incómodo va a ser el próximo año...

¿Y no le preocupa el efecto de la morosidad en el sistema financiero?

Hombre... el Banco de España dijo en su último informe que, aunque la mora llegara al 9%, el sistema resistiría... y eso, sin duda, es una tranquilidad.

¿A cuánto llegará en un año vista?

Subirá bastante... ahora está en algo más del 3% y creo que se situará entre el 6 y el 7%.

¿Sería el techo?

Sí, creo que sí.

A día de hoy ¿no le preocupa el futuro de ninguna caja?

En una situación como la actual pienso que nadie es inmune. Si quienes tienen las competencias para actuar lo hacen bien, no va a haber ningún problema. Ahora, si lo hacen mal, la situación puede ser caótica. Absolutamente nadie, ninguna empresa, banco o caja, está garantizado contra lo que pueda ocurrir. Es una situación delicada que creo que por primera vez se está empezando a focalizar racionalmente... Pero sólo estamos atando el problema de las hipotecas, cuando una crisis de la economía real ataca también a las pymes reales, a las grandes empresas reales... ¿Y qué le va a pasar a una compañía española cuando vaya a financiarse al mercado y se encuentre con que compite directamente con los gobiernos, que tienen todos solvencia triple A? ¿Va a poder conseguir un crédito?

Menudo panorama...

Es que la gente se ha quedado con que las cajas tenemos mas hipotecario que los bancos, y yo digo, ¡pero oiga!, si usted me esta hablando sólo de un rinconcito, cuando la crisis es mucho más amplia. Por eso, lo que puede pasar si no se actúa correctamente es muy preocupante... Es como cuando se rompen las compuertas de una presa y el agua inunda el valle; a los que estaban abajo y antes respiraban, ahora el agua les rebasa. Así que de lo que se trata es de que no se rompa la presa. Si no se rompe, yo no veo que haya entidades que vayan a tener problemas... si se rompe, hay que ver hasta dónde llega el agua.

¿Puede hacer más el Gobierno para que el agua no llegue demasiado arriba?

Sí, se puede hacer más.

¿Qué?

Es algo que no se puede sintetizar con la brevedad que exige una entrevista.

Parece que se esté improvisando...

Este es un punto interesante. Yo creo que lo que es importante en esta crisis es que, tanto en este país como en el entorno internacional, se convoquen a los agentes más importantes que disponen de buenos expertos, para pensar en un plan coherente respecto de lo que se necesita. En su día se hizo en este país con los Pactos de la Moncloa lo cual no significa que esté pidiendo unos nuevos pactos de la Moncloa, sino un esfuerzo de movilización similar. No sólo se trata de temas financieros, sino también de las políticas económicas, el marco institucional, de justicia, administrativo, educativo, etc. Si se hace algo de esto, y en España sobra gente para que se haga bien, empezando por el propio Gobierno, pues estoy seguro de que no tendremos mayores problemas.

Entonces, hay que hacer más cosas...

Seguro.

¿Han servido de algo los planes de rescate?

Sí, pese a sus deficiencias, pues si esos gobiernos no los hubieran adoptado estaríamos ahora en una situación desastrosa.

¿No habrá entonces una segunda parte de Lehman?

La verdad es que creo que aún veremos más casos... Y tanto entidades como de países enteros, hoy ya muy tocados. Es una crisis de enorme profundidad. Al menos, a diferencia de lo que hubiera dicho si esta entrevista la hubiéramos tenido hace tres meses, ahora se ve que ya se ha tomado el pulso al problema y que los gobiernos saben de su magnitud, incluso disimulan su miedo...

Justamente, desde la patronal han participado activamente en la elaboración de los borradores del plan de recate español, lo que no significa que les parezca bien...

Me gustaría negar la mayor; esto no es en ningún caso un plan de rescate. Y hay que explicarlo. Una buena parte de los préstamos que han concedido cajas y bancos a las empresas españolas no eran suyos, ni siquiera eran ahorros de personas españolas, sino que era dinero de los mercados internacionales.

Dinero que hay que devolver... Claro, porque se pide a préstamo y con fecha de vencimiento. Pero si los mercados internacionales están cerrados y las entidades no pueden captar allí nuevos fondos para así devolver los primeros, el sistema no puede seguir manteniendo los préstamos a particulares que hizo con ese dinero. El problema, por tanto, es de quién recibió ese dinero, no de la banca. En toda mi vida profesional, y debo llevar casi un cuarto de siglo en él, no recuerdo ni tan siquiera nada parecido a esto. Es una especie de catástrofe financiera que se ha presentado, no por mala gestión de las entidades españolas, sino por un colapso más allá de nuestras fronteras.

Ha afectado a nuestra economía...

Sí, es un problema que afecta severamente a la economía española. Pero el Gobierno español, inteligentemente, trata de garantizar que haya una vía alternativa para obtener liquidez, pero, insisto, no es ni mucho menos el caso norteamericano o británico en los que, efectivamente, se acude al rescate de entidades quebradas. La rentabilidad de las entidades financieras españolas sigue siendo la misma y no han tenido problemas. Así que de rescatar, hasta ahora, nada de nada.

Pero el plan no cierra las puertas a poder nacionalizar alguna entidad.

El Gobierno, en un ejercicio de prudencia que le honra, ha anunciado que establecerá instrumentos para actuar en esa línea si fuera finalmente necesario. El problema es que todo el sistema financiero mundial está interconectado, y nada es totalmente imposible. Sin embargo yo creo que no va a ser necesario recurrir a este tipo de medidas pues por fin parece que los gobiernos, a partir del pasado mes de septiembre, han empezado a darse cuenta de lo que tenían encima. Ahora quizás están demasiado asustados, pero los psiquiatras nos dicen que ante una catástrofe de cualquier tipo el ser humano tiende primero a negarla, luego se asusta pero finalmente puede llegar a asumirla. Creo que estamos ya en el proceso de asumir el problema y responsabilizarse frente a la crisis. Cabe suponer que tras esta reacción en los distintos países se están adoptando medidas adecuadas, lo que hace esperar que la situación internacional se estabilice antes de que se ponga en riesgo la salud de las entidades españolas.

Si alguna caja española tuviera que tomar liquidez o ir a pedir apoyo al Gobierno, ¿iría por sí misma o de la mano de la patronal, para no dar nombres?

Lo que hay sobre la mesa en estos momentos es simplemente una fuente de liquidez complementaria a la del Banco Central Europeo con parámetros bastante parecidos, pero con una diferencia interesante que es la del plazo. Ante estas dos fuentes para obtener liquidez , según cuál sea la situación de cada entidad, se puede acudir a una, a otra, o a ninguna, puesto que si una entidad no necesita liquidez puede que no haga uso por el momento de ninguno de los dos sistemas. A lo mejor, por cortesía hacia el Gobierno, en reconocimiento de su atención hacia estos problemas, podría presentarse simbólicamente a la actual subasta aunque no precisara liquidez adicional.

¿Pero no es una ayuda?

No, en ninguno de los dos casos. Aunque la entidad que ha pedido el préstamo quebrara, ya ha dejado depositados activos por valor superior al préstamo. No se está poniendo en riesgo el dinero del contribuyente, esto es una idea falsa muy extendida. El Gobierno cobra tipos de mercado por su servicio y además garantiza que va a recuperar lo prestado.

Los ciudadanos no lo han entendido así...

No, porque se ha generalizado la expresión de «plan de rescate». Como fuera de nuestras fronteras realmente ha habido rescates, aquí hemos adoptado el término.

¿CECA va a acudir al fondo?

Sí, claro, pero sin pedir demasiado porque es una entidad muy líquida. Será un símbolo para otras entidades.

Finanzas

CECA pujará en el fondo de compra de activos

Simbólico: «Seguramente acudiremos sin pedir demasiado... queremos dar el mensaje de que no pasa nada por pujar»

Falsa interpretación: «No se está poniendo en riesgo el dinero de los contribuyentes»

«Es un buen momento para las fusiones»

«Históricamente, las fusiones han sido para las cajas uno de los mejores instrumentos de racionalización y este es un buen momento para ello. Pero siempre deben estar dirigidas a este fin y no a su control político. Si tenemos una fusión de la que resulta una entidad con menos costos, una diversificación del riesgo geografico más alta, un nivel de eficiencia más elevado, entonces sí puedes hablar con un salto de escala. Pero el problema de las fusiones transregionales en España no es sólo que haya leyes distintas de una comunidad a otra sino que, en la práctica, una región puede vetar una fusión, y de hecho es muy probable que lo haga, si la sede de la nueva caja no está en su territorio. Pero eso nosotros no lo podemos arreglar. Sólo el Parlamento, modificando la ley.