Cataluña reabre la ofensiva antitaurina en forma de Iniciativa Legislativa Popular

Esta iniciativa se produce después de que una proposición de ley de ERC e ICV de contenido muy similar quedara suspendida al acabar la anterior legislatura. Pero el objetivo es el mismo: modificar el artículo 6 de la Ley de Protección de los Animales de 2008 para que se prohiban «las corridas de toros y los espectáculos con toros que incluyan la muerte del animal y la aplicación de las suertes de la pica, las banderillas y el estoque, así como los espectáculos taurinos de cualquier modalidad que se celebren en las plazas de toros o fuera de ellas».

Salvan los «correbous»

Quedarían exentas de esta prohibición, según los impulsores de la ILP, las fiestas con toros sin muerte del animal, como los llamados «correbous» (toros de la calle), en aquellas localidades donde se celebran de manera tradicional, con un especial arraigo en las tierras del Ebro, curiosamente donde los nacionalistas mandan en multitud de ayuntamientos. La propuesta contempla que el Gobierno de la Genaralitat tenga que compensar económicamente a los propietarios de las plazas de toros.

Lidera esta iniciativa la Plataforma Prou, que en las últimos meses ha protagonizado una campaña de recogida de firmas en contra de la Fiesta de los toros. Sin embargo, los promotores empiezan ahora desde cero porque, según fuentes parlamentarias consultadas por ABC, es necesario que las firmas de apoyo se presenten en la Cámara catalana con el impreso oficial correspondiente y sea validadas por la Comisión de Control de las ILP, formada, entre otros, por tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, tres catedráticos de Derecho Constitucional o de Ciencias Políticas y tres juristas. La plataforma tiene 120 días hábiles, ampliables en 60 más, para reunir las 50.000 firmas necesarias.

El diputado nacionalista, Josep Rull, explicó a ABC que su grupo votará en contra de las enmiendas a la totalidad de la ILP que se presenten y dejará que la propuesta siga su curso parlamentario porque, una vez «perdonados» los «correbous» —una fiesta con mucho arraigo en muchos municipios gobernados por CiU—, este diputado entiende que «es necesario debatir este asunto». Cuando la iniciativa se vote en el Pleno del Parlamento, CiU dará libertad de voto a sus diputados.

Rull recordó que ésta es la misma postura que ya adoptaron los nacionalistas en el Ayuntamiento de Barcelona, que en el año 2004 declaró este municipio «ciudad antitaurina». El Partido Popular se opondrá a la tramitación de la ILP, mientras que el PSC todavía tiene definir su voto final.