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Sanz tensa la cuerda, exige un nuevo pacto con el PP y suspende a Cervera

El presidente del Ejecutivo navarro, Miguel Sanz, ha decidido tensar al máximo las «suspendidas» relaciones con el PP tal y como se puso ayer de manifiesto durante la reunión de su comité ejecutivo. Los 19 miembros del comité -que votaron por unanimidad en todos los puntos menos en el referente a las sanciones a Santiago Cervera, aunque sólo con un voto en contra- pidieron un nuevo acuerdo con los populares y salieron en defensa de su jefe de filas. En un extenso comunicado de tres puntos, UPN denuncia la «campaña difamatoria que pretende perjudicar la trayectoria personal y política de Miguel Sanz», asegura darse por enterada de la «suspensión» de relaciones del PP y afirma que «ante la actual suspensión unilateral de relaciones, sólo cabe reformular un nuevo marco de colaboración política entre ambas formaciones en base al interés general de Navarra y de España». en definitiva, un nuevo acuerdo en el que UPN pueda «ejercer su libertad y autonomía en sus decisiones, para todos aquellos asuntos que influyan en la identidad, la estabilidad política, y la gobernabilidad de Navarra».

Además, el comité ejecutivo de UPN decidió ayer soltar toda su artillería contra el diputado «díscolo» Santiago Cervera al que no sólo suspende de militancia sino que le sustituye como portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso y deja vacante la representación que el partido regionalista tiene en el comité ejecutivo del PP. Como portavoz adjunto le sustituirá el otro diputado navarro, Carlos Salvador, Además, también ha sido suspendido de militancia el ex parlamentario Jaime Ignacio del Burgo, en ambos casos por sus posiciones críticas respecto a la votación de los Presupuestos, pero, además, en el caso de Cervera, por haber concretado ese voto el pasado miércoles al respaldar la enmienda de retirada de las Cuentas públicas.

Ya desde por la mañana no apuntaban bien las cosas ni para Cervera ni para Del Burgo. El comité de disciplina de UPN había acordado la suspensión de militancia de ambos y trasladaba esta petición al comité ejecutivo que se reunía por la tarde. Con lo que la decisión final quedaba en manos de la voluntad política de Sanz.

Reunión plenaria

Todo ello se produjo apenas unas horas antes de unas admonitorias declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tras la reunión del comité de dirección de su partido. Cospedal destacó por la mañana la «contradicción» que supondría sancionar a Cervera y a Del Burgo y, al tiempo, afirmar que «hay voluntad de mantener el acuerdo». Apeló a que «aquellas personas que han defendido el pacto como lo mejor para Navarra y para España o para frenar el nacionalismo, de ninguna manera pueden ser objeto de medidas disciplinarias».

Tras el acuerdo de UPN, Génova mantuvo silencio, aún conscientes de que se trata de un nuevo órdago de Sanz. Precisamente hoy, Mariano Rajoy presidirá una reunión plenaria con los Grupos de Congreso y Senado, donde estará seguro Cervera y, previsiblemente, Salvador.

Se da la paradoja de que el Grupo Popular ha registrado las enmiendas de sus parlamentarios navarros a los PGE a la espera de ver cómo evoluciona la «suspensión» de relaciones. A la luz de lo acontecido ayer, parece que no muy bien.

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