SUSANA GAVIÑA
MADRID. A falta de uno, al Real le han salido dos novios para asumir la dirección musical del teatro, aunque de momento todo sean deseos, buenas intenciones y conversaciones a «vuelapluma». Eso es lo que ha pasado en pocas horas. Dos grandes directores de orquesta, Daniel Harding y Gustavo Dudamel, parecen haberse dejado tentar por los responsables del coliseo madrileño y están receptivos a su propuesta. Ambos son jóvenes y con experiencia en la formación de agrupaciones, el perfil idóneo para sustituir a Jesús López Cobos -que abandonará el foso del Real el 31 de agosto de 2010-, según declaraciones del presidente de la Fundación Teatro Real, Gregorio Marañón, realizadas a este periódicio hace un par de semanas.
El músico británico Daniel Harding, aprovechando su visita a Madrid para dirigir a la London Symphony en dos conciertos, se han reunido esta semana con los responsables del Teatro Real. Un encuentro que se ha convertido en los últimos días en un secreto a voces que ha levantado gran expectación.
Veto del director artístico
Fuentes cercanas al Teatro Real confirmaban ayer a ABC que las conversaciones con el músico británico han sido «positivas». En ellas se le ha planteado de viva voz la posibilidad de asumir la dirección musical del teatro, una propuesta ante la que Harding se ha mostrado «muy interesado, pero no se ha cerrado nada. De momento, se ha hablado sobre todo de generalidades y del proyecto del Real, pero ni se le ha presentado un contrato ni se ha hablado de los meses que debería estar en él, ni de dinero», explicaba la misma fuente. El teatro es consciente de que el músico británico tiene una agenda repleta de compromisos, y por eso estaría dispuesto a ser más flexible con el tiempo de permanencia en Madrid. «López Cobos está en el teatro durante unos cinco meses, más o menos, lo que supone unas cuarenta representaciones y cuatro títulos de ópera». Una cifra que el Real estaría dispuesto a reducir «un poco, pero no mucho más. Lo ideal es que estuviera el mismo tiempo». Harding, que ha contado a lo largo de su carrera con padrinos tan importantes como Simon Rattle y Claudio Abbado, es una de las sugerencias presentadas por Stephane Lissner, ex director artístico del Real y ahora también posible candidato para sustituir a Antonio Moral, que dejará la dirección artística el mismo día que López Cobos. El director francés ha demostrado con creces la confianza que siente en el quehacer del británico, brindádole hace casi tres años la posibilidad de abrir la temporada de la Scala, de la que es intendente. Sobre si Lissner está en el mismo paquete que Harding, las mismas fuentes aseguran que el Real no contratará un director musical que no tenga «el visto bueno del director artístico. Es fundamental», para evitar así que se reproduzcan algunos hechos del pasado.
Falta de tiempo
Pero éste no es el único director «tocado» por el Real. Gustavo Dudamel, que ayer dirigió a la Orquesta Juvenil Simón Bolivar en Oviedo, en el marco de los premios Príncipe de Asturias en los que hoy será galardonado José Antonio Abreu, su «padre musical», confirmó haber recibido la propuesta del teatro madrileño y que le «encantaría ir a Madrid», pero que su principal problema es «el tiempo» para compatibilizarlo con la formación venezolana, la Sinfónica de Gotemburgo y la Filarmónica de los Ángeles, cuya dirección asumirá en 2009. Aun así reconoció que «estudiará» la oferta. «En el Real se pueden realizar cosas muy bonitas», informa Antonio Astorga. Hace, sin embargo, sólo unos meses el director venezolano, en un encuentro con la prensa, confesaba no interesarle demasiado la ópera, en la que tiene una corta experiencia, pero suficiente para haber debutado ya en la Scala de Milán.