Al menos 19 muertos, 12 de ellos militares, en una emboscada atribuida al grupo Sendero Luminoso
El ministro de Interior considera que Sendero "no está reagrupándose ni está creciendo"
El grupo terrorista Sendero Luminoso, al que se daba casi por extinguido en Perú, ha protagonizado uno de los peores atentados de los últimos años al matar el jueves a 19 personas, doce de ellas militares, en una emboscada tendida en una remota región productora de cocaína.
La emboscada fue cometida el jueves en una carretera cercana a Tintaypunco, provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica (sur del país), en una zona selvática de difícil acceso, según un portavoz del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, ha declarado a Radio Programas del Perú que hay además un soldado desaparecido y que once personas resultaron heridas, tres de ellas graves, y ha añadido que los terroristas consiguieron robar una cantidad indeterminada de fusiles.
Sin bajas entre los atacantes
Un comunicado del Comando Conjunto acusa a "delincuentes narcoterroristas de Sendero Luminoso" de perpetrar este atentado contra un convoy de cuatro camiones particulares que transportaban a militares y a varios civiles, entre ellos mujeres y niños.
Los senderistas primero detonaron una carga explosiva y después "hicieron disparos con armas de fuego de largo alcance contra todos los vehículos", según el comunicado militar. Aunque las fuentes castrenses han mantenido que hay siete civiles entre los muertos, el presidente de la región de Huancavelica, Federico Salas, rebajó esta cifra a sólo dos, citando a autoridades locales, en declaraciones al canal N.
Los militares, pertenecientes a una base contraterrorista, retornaban a su unidad de Cochabamba Grande tras haber participado en una ceremonia por el aniversario de la localidad de Tintaypunco. Los soldados del convoy respondieron al fuego en un enfrentamiento que duró varias horas, dijo el portavoz militar. Sin embargo, no se registró baja alguna entre los atacantes ni tampoco detenciones, según este mismo portavoz, que insistió en el carácter accidentado de la región.
"No está reagrupándose ni está creciendo"
La zona donde se cometió el atentado se halla en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), que abarca los departamentos de Ayacucho, Junín y parte de la Amazonía. La región del VRAE es una de las mayores productoras de hoja de coca y cocaína de Perú y con fuerte presencia de los remanentes de Sendero Luminoso que rechazaron el alto el fuego ordenado por su fundador, Abimael Guzmán, en 1992 y a los que el Gobierno acusa de haberse convertido en una sucursal del narcotráfico.
Desde agosto pasado, las fuerzas armadas peruanas llevan a cabo una agresiva campaña en el VRAE, especialmente en la zona boscosa del Vizcatán, donde se han sucedido varios enfrentamientos armados que han causado víctimas en ambas partes. Los soldados también han tomado varios campamentos terroristas, destruyeron lugares de maceración de droga y detonaron minas contrapersonal.
El ex ministro del Interior y especialista en temas de terrorismo y narcotráfico Fernando Rospigliosi ha dicho que el atentado "es uno de los peores desde que empezó la subversión en el año 80, (y) demuestra la completa ineptitud con que se está manejando el tema del terrorismo por el Gobierno". Rospigliosi considera que Sendero "no está reagrupándose ni está creciendo", lo que sucede es que "el Gobierno sigue una estrategia equivocada en esta zona que es senderista desde mucho tiempo atrás".
El operativo militar ha recibido, además, críticas de organizaciones humanitarias que han denunciado la desaparición de once personas tras la entrada de militares el 14 de septiembre pasado en la remota comunidad campesina de Río Seco, en el VRAE.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete