Los rectores temen que los 50 millones que les prometió el Govern no lleguen hasta 2009

Se acerca el fin de año y con él se desvanece la esperanza de los rectores catalanes de recibir en el plazo acordado la bonificación por objetivos que les prometió la conselleria de Innovación, Universidades y Empresa.

La Generalitat se comprometió a repartir entre los centros, en función de sus necesidades y proyectos, una partida de 50,9 millones de euros para ayudarles a reducir el déficit y poder afrontar mejor Bolonia.

Ninguna ha recibido la partida A día de hoy, los titulares académicos no han recibido su parte proporcional del pastel presupuestario y temen que, dadas las fechas y lo complicado de la coyuntura, ésta no llegue este curso, y si llega, lo haga recortada. De confirmarse ese aplazamiento, que algunas fuentes dan por sentado, las dos universidades, más afectadas serían la de Barcelona (UB) y la Politécnica de Cataluña (UPC) -las dos con mayor déficit-. Portavoces de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) consultados por ABC precisaron que «hasta la fecha, el centro no ha recibido ninguna partida adicional del Govern». Tampoco la Politécnica tiene buenos augurios al respecto. Fuentes próximas a este centro confirmaron que no les ha llegado todavía la cantidad acordada, que supondría un 20% de la partida total.

La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se encuentra en la misma situación que las anteriores. El centro espera aún su parte proporcional de la subvención, aunque es consciente de que las expectativas de recibirla este año son pocas. Sin duda, el aplazamiento de la partida afectaría de manera especial a la UB, que arrastra un reconocido déficit histórico. Fuentes de este centro indicaron que de los 50,9 millones de euros acordados a la universidad le corresponde el 30,58%, unos 15 millones de euros.