La duquesa de Alba y su amor
Ante el Cristo de los Gitanos y con una multitud de cámaras inmortalizando ese momento es como la duquesa de Alba posó por primera vez junto a su novio, Alfonso Díez Carabantes, el funcionario de 57 años que le ha confesado estar enamorado en secreto ... de ella desde hace más de treinta años.Sin duda, era la foto más buscada de la prensa del corazón y la octogenaria aristócrata no quiso que pasara más tiempo sin esa imagen. Por eso decidió salir a media tarde con su novio para mostrarle algunos de los rincones más bonitos de su querida Sevilla, como la glorieta que lleva su nombre. La pareja se había reunido en el interior del palacio de Las Dueñas la noche del pasado miércoles, cuando Alfonso llegó a Sevilla en AVE. El chófer de su novia le esperaba en la estación de Santa Justa y, sin mediar palabra con los reporteros, el funcionario se fue hasta el palacio, donde cenó con la duquesa y descansó en una de las habitaciones para invitados. Pero al día siguiente, y tras dar orden de que no le pasaran llamadas, la duquesa decidió que era el momento de acabar el misterio y «normalizar» su relación. Podían haber concedido una exclusiva, pero nobleza obliga y prefirió dar un paseo en coche por la ciudad y dejar que las cámaras hicieran su cometido.
Radiante, feliz, vestida en juveniles tonos chillones y siempre acompañada de su novio, la aristócrata no tenía pensado bajar a la iglesia, pero fue al pasar cerca cuando uno de los hermanos de esa hermandad la reconoció y animó a que entraran, dado que se acababa de celebrar una misa. A fin de cuentas, la duquesa es quien más ha ayudado a restaurar ese Cristo y por eso la adoran y quieren con auténtica devoción.
Que los novios se sentaran en uno de los bancos y se retrataran en un templo es más que un aviso para navegantes. A pesar de lo dicho semanas atrás, la duquesa afirma ahora que no descarta casarse y que «hay tiempo» para la boda. Y en eso están. Ayer, la pareja se desplazó hasta El Carpio para pasar el día en una finca de la Fundación Alba. Antes de las nueve regresaron a Las Dueñas y cenaron en la intimidad. Estos días Cayetana los pasa sola con su pareja, sin la visita de sus leales amigas ni la presencia de ninguno de sus cinco hijos ni de los nietos. Con Alfonso Díez, Cayetana ha encontrado la compañía que tanto anhelaba. Los que la conocen bien aseguran que sus continuas quejas sobre lo sola que está se referían a la tristeza que le causaba no tener un hombre al lado, un compañero, un confidente, un marido con el que vivir la vida. Desde la muerte de Jesús Aguirre su lamento siempre ha sido ése y de ahí que ahora esté viviendo una ilusión que creía totalmente imposible tras creer las palabras de su pareja.
No es ningún secreto que sus hijos están sorprendidos y nada contentos con la relación de su madre y sus planes de boda. Desde que la semana pasada apareció una información en un diario donde se alarmaba sobre la salud de la aristócrata, la relación de madre e hijo mayor ha ido a peor. Fue la propia duquesa quien afirmó ante los medios que el duque de Huéscar había filtrado esa información, que calificó de falsa. Tal vez por eso es por lo que ahora haya vuelto a hablar de boda y haya mostrado a su enamorado silencioso ante los ojos de todo el mundo. Lo que pase o no pase será algo que decidirán ellos, pero lo que está claro es que el romance de la multimillonaria aristócrata con el misterioso funcionario se ha convertido en el folletín más apasionante de las crónicas rosas. De celebrarse esta boda, Alfonso Díez pasaría a convertirse en el nuevo duque de Alba y en todo lo que su mujer estuviera dispuesta a concederle. El patrimonio de esa Casa es de un valor incalculable y, aunque la duquesa tenga las cosas muy organizadas y exista una Fundación para salvar los grandes tesoros de esa Casa, los beneficios que podrían revertir sobre su posible marido son suficiente argumento como para que más de uno dude de las auténticas intenciones de este hombre que no permite que se hable de su intimidad. ¿Prudencia o miedo a que se conozca su pasado?
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete