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Monjas laicas

ÓPERA
«Dialogos de carmelitas»
Autor: Francis Poulenc. Intérpretes: M. Bayo, V. Cortez, M. Barrard, P. Armstrong, J. L. Sola, K. Jepson. E. de la Merced. O. Sinfónica del Principado de Asturias. Dirección musical: M. Valdés. Dirección de escena: R. Carsen. Lugar: Teatro Campoamor, Oviedo. Fecha: 20-IX
COSME MARINA
Se representó «Diálogos de Carmelitas», de Francis Poulenc y, quien lo iba a decir, se armó con ello gran revuelo mediático. Explicación: una de las monjas carmelitas, ¡con la que está cayendo!, estaba interpretada por Sonsoles Espinosa, esposa del presidente del Gobierno, asistiendo éste a la representación con sus hijas.
Más allá de la anécdota se vivió una noche de ópera intensa y emocionante articulada sobre la turbadora propuesta escénica de Robert Carsen, la sólida versión musical de Maximiano Valdés y un reparto notable con aportaciones de relieve. El acercamiento a la obra de Poulenc del director de escena canadiense es conocido por el público español al haberse realizado en el Real madrileño. Sobriedad escenográfica, dirección de escena pautada con rigor carmelitano y una fidelidad absoluta al espíritu de la obra, a la palabra y a la música, marcan esta impecable y sobrecogedora puesta en escena en la que nada es superfluo ni accesorio. Conceptualmente ascética, sobrecogedora y emocionante hasta el final es, sin duda, uno de los mejores trabajos de Carsen.
Encontró, además, la visión escénica acomodo con la musical, en perfecta conjunción foso-escena. Maximiano Valdés se empleó a fondo con su orquesta y consiguió resultados tímbricos hermosos. Buceó con acierto en la específica sonoridad de Poulenc y contó con un elenco entregado y fiel a la vocalidad de la partitura.
En primer lugar el acertadísimo debut como Blanche de La Force como María Bayo en una recreación magnífica y expresiva del rol. A su lado brillaron con intensidad las aportaciones de Viorica Cortez, vieja priora arrebatada, Pamela Armstrong y Kristine Jepson, perfectas en sus cometidos o Marc Barrard, José Luis Sola o Elena de la Merced también acomodados de forma impecable en los suyos. La fuerza dramática de la obra exige que todo funcione sin el menor error. Se consiguió y la calurosa acogida final por parte del público refrendó un éxito importante, significativo.