Suscribete a
ABC Premium

El «trasto» de Barcarrota

Para Alberto Contador, Barcarrota, el pueblo extremeño de sus padres, era una bici apoyada en una pared blanca. Campo. Nidos. Su sitio. Fran es su hermano mayor, tres años más. Lo recuerda bien. «Un día, nada más llegar al pueblo, Alberto se largó. Se perdió. ... Le estuvieron buscando. Llamándole por todos los alrededores. Al final le encontró una señora y lo llevó al cuartelillo. Allí estaba. Sentado. Lloriqueando y con su bolsa de «gusanitos» en la mano. Vaya susto nos dio». Niño silvestre. Perfil rural. Moreno, flaco, inquieto. «No te podías enfadar con él porque todo se lo tomaba a broma», cuenta su madre, Francisca. El hijo de «Paqui» era un «trasto».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia