Las universidades catalanas desoyen al Govern y no exigirán el nivel C de catalán

22/09/2008 a las 11:00h.

El nuevo curso académico arranca oficialmente hoy y ninguna de las universidades de peso de Cataluña tiene intención de aplicar estrictamente la orden de la Generalitat de exigir el nivel C de catalán a los profesores extranjeros o de otras comunidades que aspiren a tener un contrato fijo.

La exigencia parte de un documento aprobado por el Consejo Interuniversitario de Catalunya (CIC) el pasado día 11 de junio, en el que se insta a los centros académicos a que exijan el nivel C -prevé la capacidad de usar el catalán para comunicarse satisfactoriamente, de forma oral y escrita- a todos los docentes de fuera (otros países u otras comunidades) a los que se haga contrato permanente.

La orden apunta algunas excepciones. Por ejemplo, la de que el profesorado visitante, emérito o el que desarrolle una actividad académica horaria quede exento de este requisito. Asimismo, los rectores podrán eximir de esta obligación a los docentes en función de algunos condicionantes como la temporalidad de la estancia, de sus tareas académicas y de si imparten sus asignaturas en una tercera lengua. A los profesores temporales se les dará un período máximo de dos años para que acrediten el citado nivel.

Pese a todos los matices, la mayoría de los centros no comparten la idea de que no se pueda optar a una plaza fija sin presentar el justificante de catalán. La UPF, una de las más beligerantes, tiene claro que nunca lo ha pedido ni lo pedirá.

«No lo pediremos nunca» «En esta universidad nunca hemos solicitado a los profesores de fuera, sean extranjeros o de otras comunidades, que demuestren que hablan perfectamente el catalán. Ni lo hemos pedido ni tenemos intención de pedirlo nunca», precisaron a este diario fuentes de esta universidad. El rector de la Pompeu Fabra fue uno de los que advirtió en su día sobre los posibles efectos perniciosos de esta medida. A su entender, esta exigencia puede frenar la contratación de profesorado foráneo. Precisamente en este centro, el porcentaje de profesores extranjeros ha descendido ligeramente desde el curso 2002-2003, pasando de representar el 12,75% del total de profesores a un 10,6% en el curso 2006-2007.

Aumento progresivo La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) fue otro de los centros que cuestionó la orden del gobierno autonómico. Fuentes próximas a este centro indicaron que en determinados sectores académicos se teme que la exigencia pueda afectar negativamente a la contratación de profesorado no nativo, que en estos últimos años ha crecido progresivamente, pasando de los 17 contratados en 2005 a un total de 67 en 2008. También ha aumentado la contratación de docentes de otras comunidades. En concreto, se ha pasado de los 51 de hace tres años a un total de 93 el pasado curso. La Autònoma no tiene intención de exigir el nivel C a los profesores que pidan plaza permanente. Les dará a todos, como hasta ahora, un margen de dos años para que acrediten el conocimiento de la lengua a través del canal que ellos prefieran.

En la Universitat de Barcelona (UB), una de las más exigentes en estos últimos años en conocimiento de catalán, tampoco se han tomado la orden al pie de la letra. La vicerrectora de Profesorado, Maria Victoria Girona, confirmó en declaraciones a ABC que el centro comenzará clases exigiendo lo mismo que exigía hasta ahora. Al profesorado que opte a una plaza fija se le pedirá este curso que acredite un nivel de conocimientos «no tan estricto como el nivel C», que validará el Servicio de Política Lingüística del centro, y los temporales tendrán dos años para acreditarlo. Asimismo, se dará a los rectores la posibilidad de eximir de la medida a los docentes que crean oportuno. «Pese a tomárnoslo en serio no es una exigencia tan drástica como la de pedir de entrada el nivel C», reconoció Girona. En la UAB, la cifra de profesores extranjeros y de otras comunidades también ha aumentado desde 2005.