Está en :

Reflexiones

CONTEMPORÁNEA
Festival de Alicante
Camarero: «14 maneras de escuchar la lluvia». Int.: V. Gavira, recitador. Taller Sonoro. Lugar: Teatro Arniches, Alicante. Fecha: 13-09-08
ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE
El compositor César Camarero ha protagonizado la penúltima sesión del Festival de Música de Alicante con sus «14 Maneras de escuchar la lluvia. Poemas para ser oídos». En el escenario del Teatro Arniches estuvieron los miembros de Taller Sonoro y el recitador Vicente Gavira apoyados por las imágenes de María Luisa Pérez Pereda proyectadas sobre el fondo. Una reunión de voluntades bien avenidas y mejor implicadas a partir de la lectura de poemas firmados por Ak´abal, Gamoneda, Buñuel, Pizarnik, Larrea, Huidobro y Cirlot, cuya solitaria impresión debió mucho a la dramatización sin prisa y el expresivo tono dado por Gavira. Y alternando los textos se escucharon diversas obras de Camarero, algunas presentadas aquí con carácter de estreno absoluto, y todas ellas asociadas a los perturbadores significados gracias a la minuciosa voluntad de los intérpretes. Colaboró con el ambiente general la iluminación focalizada y la proyección de imágenes cargadas de gestos abstractos y de naturalezas muertas, objetos mudos apenas coloreados por superficies planas.
Importancia del significado
Camarero ha ido poco a poco agrupando sus «maneras» hasta convertirlas en un conjunto absolutamente personal, en el que el tono ensimismado es reflejo de lo sintético y carente de retórica. Es significativo que el propio compositor se niege a explicar su música dejando que sea esta el vehículo de cualquier comunicación. La importancia del significado es palpable, el de una meditación que se ofrece a través de un singular lenguaje en el que destaca el rondar sobre alguna figuración, la reiteración del unísono como representación de una insistencia cavilante o la penetración en la misma naturaleza del sonido. Bien puede ser el cortante «silencio» de Huidobro prolongado sobre un piano manipulado y sordo que dialoga con el clarinete y los armónicos del violonchelo; o el intrigante «payaso que me sonreía» de Cirlot provisto de música que ahonda en la inquietud.
Tras este concierto, «Operation: Orfeo», espectáculo de Hotel Pro Forma, fue el encargado de clausurar el domingo el Festival de Música alicantino.