Está en :

Cordialidad

CONTEMPORÁNEA
Festival de Alicante
«Creación radiofónica», estreno de E. Alonso. Casa Bardín / «Homenaje a Ramón Barce», con estrenos de González Acilu y Cruz de Castro. Teatro Arniches, E. Solé, piano. Alicante. Fecha: 9-09-08
A. G. L.
El Festival de Alicante se ha reunido alrededor del compositor Ramón Barce para festejar su 80º cumpleaños. Era una de las citas obligadas en la actual edición, un concierto especialmente significativo gracias al entusiasmo añadido por la pianista Eulalia Solé, a quien se debe el encargo de tres obras para la ocasión. Se escucharon, en primera audición, la «Partita núm. 3» de Agustín González Acilu y «Morfología sonora núm. 6» de Carlos Cruz de Castro. No pudo ser con «Paso a nivel» de Tomás Marco ya que el compositor había permitido su estreno con anterioridad.
Inspiración
Efectivamente, Eulalia Solé ha sido coprotagonista de esta sesión pues a ella se debe la realización de un concierto comprometido, largo, cargado de música abstracta pero que proporcionó cercanía y grandes dosis de inspiración. El entusiasmo de todos tras la finalización era evidente. Quiere esto decir que la innata fuerza de la música de González Acilu, sus perfiles vivos y su armada constitución se tradujeron en una serena continuidad, y que el obstinado orden con el que se depura el prontuario estético de Cruz de Castro se fundió a través de un sensible y lógico encadenamiento. Todo ello fue singularmente llamativo ante el miniaturismo ingenuista de la obra de Tomás Marco, curiosamente y al margen de su procedimiento de fondo, tan cercano al habitual hacer del homenajeado. Barce, presente en la sala, pudo escuchar su «Sonata núm. 1» y «La nave volante», música ensimismada, teñida la segunda de una propósito más descriptivo, de una prudente humanidad. Al final, fue una entrañable reunión de amigos.
Por la mañana hubo ocasión de escuchar la primera de las dos obras radiofónicas que se presentarán en el festival en colaboración con Radio Clásica. Edith Alonso estrenó su «Atardecer en un patio», realización acusmática por la intrahistoria de la corralas madrileñas. En la fonoteca de la Casa Bardín sonaron sonidos recreados, palabras cargadas de realismo, apuntes musicales, gritos y vitalidad en una manifesta declaración de la decadente felicidad de los vecinos.