El Gobierno cree que Europa dirá «no» al desafío de Ibarretxe

Con una posición algo más cauta que el ministro de Justicia, Mariano Bermejo, que puso en cuestión la legitimidad del lendakari para acudir a Estrasburgo, De la Vega dijo que Ibarretxe «es muy libre de llamar a las puertas que quiera» y recordó que los supuestos en que se puede recurrir al Tribunal de Estrasburgo están en el Convenio de Derechos Humanos. En cualquier caso, reiteró que «nadie que sea respetuoso con los principios democráticos aceptará un desafío contra la ley como el que él plantea».

Por último, volvió a acusar a Ibarretxe de auspiciar propuestas que «dividen a la sociedad vasca y son contrarias a la Constitución».

Por segundo día consecutivo, Gobierno y PP coincidieron en sus apreciaciones. El líder del PP, Mariano Rajoy, calificó la decisión del TC de «triunfo del Estado de Derecho, de la ley y de la democracia» ante una actuación «manifiestamente ilegal» que cuestionaba la soberanía del pueblo español. Rajoy recomendó al lendakari que «tome buena nota» y dedique sus esfuerzos a tomar medidas para luchar contra la crisis económica en lugar de generar «división e inestabilidad».

Recordó que la primera obligación de un cargo público es «cumplir la ley y hacerla cumplir». A su juicio, la deriva de Ibarretxe responde a que «está fuera de onda, camina hacia ninguna parte, ha huido hacia ningún lugar», aunque no dice ver un horizonte de elecciones vascas anticipadas. «Ibarretxe ha planteado muchos problemas y ninguna solución. La gente está cansada», dijo.