El Gobierno mandará a Somalia a un solo militar para proteger a los atuneros de los piratas

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, llevó de nuevo al Pleno del Congreso la seguridad de los buques con pabellón español que faenan en el Índico. Recordó al jefe del Ejecutivo las promesas incumplidas del Ejecutivo, ya que en julio la ministra de Defensa anunció el despligue inmediato de una fuerza naval internacional en la zona, lo que quedó «en agua de borrajas».

Zapatero explicó que España trabaja en el seno de la Unión Europea para coordinar una acción común de distintas unidades militares navales y aéreas. Fue en ese momento cuando desveló que nuestro país ha mostrado su disposición a dirigir la célula, con un oficial de la Armada. Está previsto que el 15 de septiembre, el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la Unión Europea tome una decisión. Y reconoció que «una fuerza sólo de nuestro país sería muy poco operativa y muy poco eficaz».

Incumplir sus compromisos

El Gobierno prometió mucho después del secuestro y la liberación del pesquero «Playa de Bakio», pero no ha cumplido sus compromisos. En un primer momento, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se comprometió en el Congreso de los Diputados a desplegar una fuerza casi permanente que estaría liderada por España, y de la que formarían parte Estados Unidos, Dinamarca, Alemania, Grecia, Japón, Corea, Países Bajos y Noruega.

La fuerza multinacional estaría integrada por un buque de mando, tres o cuatro naves más, un buque de apoyo y, al menos, dos aviones de patrulla marítima y elementos de abordaje. El 11 de junio llegó a afirmar que este dispositivo se cerraría en una próxima reunión entre el presidente del Gobierno y el primer ministro francés. También la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, se comprometió a presentar, antes del 25 de junio, en el Congreso, la estructura de este mecanismo de vigilancia y protección. Nunca se presentó este dispositivo, sencillamente, porque no se ha podido formar.

Esta falta de interés del Ejecutivo fue puesta ayer de manifiesto por la portavoz de Defensa del PP en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, al recordar que hace unos meses «estábamos liderando una fuerza multinacional y hoy conocemos que España sólo ha enviado a un militar».

Zona peligrosa

Y las consecuencias de esta falta de vigilancia en unas peligrosas aguas donde se encuentra parte de la flota atunera de España volvieron a sufrirse ayer. Un atunero vasco, el «Playa de Anzoras», logró escapar de un intento de secuestro, tras ser perseguido por al menos tres lanchas rápidas, pero la celeridad de la respuesta hizo que pudiera huir sin incidentes. El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que el buque se encontraba a 325 millas de la costa somalí, en aguas internacionales, pero a las siete de la tarde de ayer ya había salido de la zona de peligro y se alejó a 370 millas de la costa. El buque pertenece a la misma armadora del «Playa de Bakio», para cuya liberación el Gobierno propició el pago de un rescate.