Tres explosiones y dos incendios en una galería subterránea dejan a 39.000 abonados sin luz
Madrugada de sobresaltos para los vecinos del distrito de Retiro. Dos incendios, al parecer relacionados entre sí, en el cableado subterráneo de Iberdrola en un intervalo de menos de tres horas, dejaron ayer, en un primer momento, a más de 39.000 clientes sin luz. No hubo heridos aunque sí cuantiosos daños materiales.
El primer incidente ocurrió sobre las 3.15 horas de ayer en el número 45 de la calle de Menorca. Tres explosiones consecutivas, la última de mayor intensidad, despertaron a los habitantes. Con el susto en el cuerpo, se levantaron con un único pensamiento: «Es un atentado terrorista», explicó María Isabel. Acto seguido, vieron el resplandor de las llamaradas.
En Menorca y Sainz de Baranda
Todo obedecía a un incendio originado en una galería donde hay un registro subterráneo de empalmes que afectó a varias líneas eléctricas que conectan las subestaciones de Vicálvaro, La Estrella y Ayala, según la compañía. Los residentes en el 45, 47 y 49, un centenar, fueron evacuados. Dentro de la cámara había tres cables de media tensión de 132.000 kilovoltios cada uno, recubiertos por aceite para refrigerar, que acabaron ardiendo. Hora y media después los bomberos pudieron acceder al interior y controlar el siniestro, indicó Emergencias Madrid.
Parte de los desalojados fueron albergados en el Hospital Infantil y, otra, se refugió en una cafetería cercana hasta que a las 06.00 pudieron entrar en sus casas, explicó Concha. La onda expansiva afectó de lleno a la cafetería Mariuca, situada justo en el lugar donde está el centro de cableado que ardió. Su responsable, Ángel, explicaba: «Menos mal que el establecimiento estaba cerrado, si no podía haber ocurrido una tragedia con una veintena de muertos». Atónito, sólo decía que su local, en el que llevaba alquilado 18 años, estaba totalmente destrozado. Su mujer decía: «Para mí es un 11-S en miniatura».
Cuando los bomberos aún estaban trabajando en este siniestro surgió el segundo, poco antes de las seis de la mañana. Esta vez el foco estaba en la subestación de La Estrella, en el 86 de alcalde Sainz de Baranda, en el exterior de las instalaciones. Lo que ardieron fueron los cables que discurren por una galería subterránea de 1,80 metros de ancho por 1,20, por la que se propagó. Los efectivos no podían acceder hasta allí por las elevadas temperaturas y la existencia de líneas de distinta tensión. El fuego se extendió 150 metros.
Sin cirugías en la Maternidad
Durante toda la mañana abrieron catas en la vía pública por la que introducían agua y espuma. La densa humareda que salía de las rejillas desconcertaba a los vecinos, que hacían la pregunta del millón: «¿Cuándo va a volver la luz?». La Maternidad de O´Donnell tuvo que suspender sus intervenciones programadas y en el centro de salud de Ibiza no había consultas. A las 13.00 horas el fuego estaba controlado y delimitado en un espacio de 120 metros. Los bomberos se centraron en taponar los extremos de la galería para ventilar y evitar su propagación. A las 15.30 accedieron a ella por una de las zanjas abiertas y, a las 19 h, el incendio quedaba extinguido, trece horas después.
Sobre las causas, que están siendo investigadas, una portavoz de Iberdrola explicó que todo apuntaba a un problema en el empalme de un cable de Menorca, lo que habría afectado a la subestación que va a ser soterrada.
Un vecino aludió a esos trabajos e indicó que justo anoche estaban llevando transformadores nuevos al lugar. Los más de 39.000 abonados afectados en los primeros momentos, al activarse el sistema de seguridad que desconecta las líneas, fueron reducidos a las pocas horas a 18.000. A media mañana eran 11.000, gracias a la paulatina entrada en servicio de los 36 grupos electrógenos que habilitó Iberdrola. A las 18.30 volvía la normalidad que dejó a oscuras 15 horas a los más afectados.
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