Sanz modera su discurso pero deja abierto pactar con el PSOE los Presupuestos

Mariano Rajoy recuerda que la prioridad es la crisis económica y tacha de “fracaso” las medidas aplicadas por los socialistas

09/09/2008
Actualizado a las 22:41h.

La reunión que mantuvieron ayer en Pamplona los dirigentes del PP y UPN en Pamplona, con Mariano Rajoy y Miguel Sanz a la cabeza, sirvió para matizar pero no cerrar la posibilidad de que los dos diputados del partido regionalista aprueben los Presupuestos de Zapatero saltándose la disciplina de voto del Grupo Popular en el Congreso. Y es que el presidente del Gobierno foral, que abrió la caja de los truenos cuando dio por factible esa posibilidad en una entrevista, ayer moderó su discurso, pero asimismo dejó la puerta abierta a llevar a cabo una iniciativa que sin duda contentaría sobremanera al Partido Socialista, cuyos apoyos necesita Sanz para aprobar las Cuentas de Navarra, y que haría peligrar el mantenimiento del acuerdo que existe entre el PP y UPN desde 1991.

Al principio de la comparecencia conjunta que ofrecieron Sanz y Rajoy tras la reunión de la comisión de seguimiento del pacto PP-UPN, la situación pintaba más calmada, más cercana al acuerdo. El presidente del Gobierno navarro parecía recular sobre lo dicho y esgrimía un discurso calcado al del PP y al del diputado de UPN en el Congreso Santiago Cervera: la prioridad de ambos partidos es negociar los Presupuestos Generales del Estado como el “instrumento esencial” para combatir la crisis económica por la que atraviesa España y, por ende, Navarra.

Además, Mariano Rajoy coincidía con Sanz en que lo más importante es “que haya Prespuestos y que sean buenos” y en que el pacto entre ambos partidos funcionaba perfectamente, como siempre hasta ahora. Con las palabras de Rajoy todo hacía indicar –y tal vez sea lo que finalmente ocurra, según diversas fuentes consultadas- que las propuestas de UPN respecto a Navarra se introducirán como enmiendas del Grupo Popular a los Presupuestos del Gobierno de Zapatero y que la posibilidad de un voto divergente entre UPN y PP caerá en saco roto.

“Ni una palabra”

Conforme pasaron los minutos y ante la insistencia de los medios por conocer si la polémica posibilidad seguía abierta, Sanz dejó claro que no se movía un milímetro de lo dicho. El presidente del Ejecutivo navarro recordó en principio que UPN y PP “nunca han tenido problemas a la hora de cumplir con sus compromisos derivados del pacto” y añadió que “es mi deseo que sigamos votando en el mismo sentido porque compartimos los mismos criterios”. Después afirmó que no retira “ni una palabra” de lo dicho e insistió en que UPN “es un partido autónomo que adopta sus decisiones y es un partido responsable que cumple con sus compromisos”. Luego dijo que si no hay coordinación entre UPN y PP, su partido “tiene capacidad para votar lo que considere más oportuno”. Y, finalmente, preguntado sobre si la formación regionalista negociará con el PSOE directamente o a través del PP, contestó con un inquietante “ya veremos”.

Mariano Rajoy hizo hincapié en que la prioridad básica hoy es luchar contra la crisis económica. Una crisis cuyas causas no sólo estriban, según él, en problemas concretos de España referentes a la competitividad, el déficit exterior y el aumento de los precios. Para paliar esa situación, Rajoy esbozó una serie de propuestas en materia económica que defenderá en los próximos meses. Para él, la “medida capital” consiste en que el gasto público no crezca más de un 2 por ciento –recordó que con el PP en 1997 sólo subió un 1,7 y que el Gobierno actual quiere que suba un 4,5- y que el Impuesto de Sociedades se sitúe en el 20 por ciento. Rajoy tildó las medidas aplicadas por los socialistas como un gran “fracaso”, ya que la ayuda fiscal de 400 euros ha tenido un coste de 6.000 millones de euros que han ido en beneficio de “las personas con más recursos económicos”.

En otro orden de cosas, el presidente del PP se refirió a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, de un marcado carácter político. Rajoy recordó que no se han podido cumplir sus propuestas en ese sentido porque perdió las elecciones y que por ello el procedimiento es el mismo de hace 22 años y es el PSOE el que “pone las reglas”. No obstante, afirmó que lo más importante es que “la Justicia funcione”, para lo que hay que “dotarla de más medios materiales y personales”.