Atracan un banco, secuestran al director y escapan tras robarle el coche a la Policía

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las once y media de la mañana, cuando en la oficina se encontraban en torno a una decena de personas entre clientes y empleados. Dos hombres irrumpieron en la entidad, e intimidando a los presentes con una pistola que luego se comprobó falsa, se llevaron cuanto pudieron antes de que apareciera la Policía. Los testigos indicaron que los dos asaltantes, aparentemente españoles, iban camuflados. Uno iba encapuchado con un pasamontañas. El otro oculto tras unas gafas rojas, una peluca y el carmín con que había pintado sus labios.

El director, escudo humano

Los delincuentes apartaron en una sala contigua a todos los rehenes, mientras vaciaban sus bolsillos y las arcas de la entidad. La esperpéntica huida se desencadenó cuando los dos policías locales de guardia en este pequeño pueblo se presentaron en el lugar, alertados por la alarma.

El encapuchado había elegido al atribulado director como parapeto y le amenazaba sin que nadie supiera que lo hacía con un arma que no era tal. Los policías locales prefirieron no intervenir y los delincuentes se apropiaron del coche patrulla en el que emprendieron la huida. Con ellos se llevaron el botín y al empleado de La Caixa. Sin embargo, a los pocos minutos apareció por allí de nuevo el director de la sucursal, «muy cabreado», según los testigos, al que los bandidos habían liberado en un camino cercano.

La Guardia Civil, que trata ahora de resolver el desaguisado y capturar a los forajidos, ha podido reconstruir su huida. El vehículo policial fue localizado en la cercana localidad de Humanes (Madrid), donde fue abandonado. En él se halló la inofensiva pistola empleada en el asalto y la peluca. Según los investigadores, los maleantes optaron entonces por robar una furgoneta Iveco Daily que desecharon en las inmediaciones de la estación de Renfe en Humanes. A partir de aquí se pierde su rastro.