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MADRID. Las ocho medallas de Michael Phelps en los Juegos de Pekín, además de subirlo a lo más alto de la historia de la natación, lo han convertido en «culpable» de que la NBC -cadena responsable de la emisión de la cita olímpica para EE.UU.- haya logrado emitir el acontecimiento más visto por televisión de los celebrados fuera de su territorio. De acuerdo a los informes de Nielsen Media Research, la NBC atrajo un promedio de 30,41 millones de telespectadores diarios en las primeras jornadas.
La ceremonia de apertura, que fue transmitida en diferido, fue el programa más visto de la semana, con una media de 34,89 millones de televidentes. Se trata de la mejor audiencia registrada por la televisión norteamericana para ese tipo de acontecimientos fuera de sus fronteras. El récord absoluto de audiencia para una ceremonia de apertura corresponde a los Juegos de Atlanta de 1996, con 39,77 millones.
Según la NBC, las cifras se deben a la retransmisión de deportes de mucho seguimiento popular como la natación, la gimnasia y el voley playa. Esas disciplinas pueden ser observadas en directo por los espectadores de la zona Este o del Centro de EE.UU. Se da la circunstancia de que los organizadores de estos Juegos han desplazado el horario de las finales de natación, que por lo general se disputan por la tarde, para que pudieran ser vistas por la audiencia local. El cambio ha cosechado sus frutos, en particular con la histórica actuación de Michael Phelps. De ese modo, en la primera semana de los Juegos la audiencia total de la NBC (17,7 millones de espectadores) fue similar a la de las cuatro restantes cadenas juntas: CBS (5,7 millones), Fox (5 millones), ABC (3,7 millones) y Univisión (3,3 millones).