Publicado Martes, 12-08-08 a las 09:00
La de hoy será una noche de danza en el patio del Conde Duque, a cargo de unas de las compañías de ballet más prestigiosas del mundo. Artistas del New York City Ballet arroparán a una estrella española, el bailarín Joaquín de Luz, que volverá a su tierra como el gran protagonista del espectáculo de esta noche en el marco de los Veranos de la Villa. El artista madrileño, que forma parte de la compañía estadounidense desde 2003 —primero como solista y desde 2005 como bailarín principal—, dirigirá e interpretará varias de las coreografías entre el ballet clásico y contemporáneo que se podrán ver hoy y mañana en el Conde Duque.
Las piezas son ante todo un homenaje a los grandes coreógrafos del New York City Ballet que, en palabras de su director artístico, constituyen una «gran parte del ballet internacional» contemporáneo. A George Balanchine, por ejemplo, el fundador de la célebre compañía neoyorquina en 1948. «Él visionó el ballet futuro», dijo Joaquín de Luz ayer respecto al creador de origen ruso, que puso especial interés en el protagonismo de la danza y la puesta en escena de la coreografía moderna. «Es como el Picasso del ballet», agregó el artista madrileño.
El espectáculo estará dividido en dos partes. Durante la primera se escenificarán en ambas veladas distintas coreografías de Balanchine como «Apolo», «Barras y estrellas» y «Agon» —con música de Stravinski, J. P. Sousa y Minkus—, así como el pas de deux de «Don Quijote» de Marius Petipa, un gran nombre del ballet clásico al que Joaquín de Luz también rendirá tributo.
La segunda parte se centrará en el estreno en España de «Fancy Free», una obra del célebre coreógrafo Jerome Robbins, que contó para su primera escenificación con la colaboración del entonces desconocido Leonard Bernstein. «Es una pieza que manda a todo el mundo contento a casa», dice Joaquín de Luz respecto a ese primer gran trabajo de Robbins y Bernstein, preludio de la legendaria «Un día en Nueva York».
Contento de volver a casa
El bailarín, nacido en Madrid y formado en la escuela de danza de Víctor Ullate, habló también de la especial emoción de poder presentar el espectáculo en su ciudad natal. «Te pasas la vida bailando en París, en Nueva York, pero venir a tu país y bailar para tu gente es lo más bonito», señaló. Respecto a la «pregunta eterna» de si hará compañía en España, De Luz —que ha pasado también por el «Pennsylvania Ballet», donde interpretó roles principales— señaló que no tiene planes concretos, aunque no lo descarta para algún momento futuro. «Me gustaría volver a España para dirigir o bailar», dijo.