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La policía municipal de Roma volverá a tener armas después de 35 años

La policía municipal de Roma volverá a tener armas después de 35 años

«Han tenido que pasar 35 años para que la policía municipal de Roma vuelva a llevar armas para garantizar la autodefensa y la defensa de los ciudadanos», palabras del alcalde de la Ciudad Eterna, Gianni Alemanno. El anuncio llegó el miércoles a última hora por parte del Ayuntamiento, que está poniendo en práctica la administración «creativa» solicitada a las ciudades por el ministro de Interior, Roberto Maroni, quien concedió más libertad de decisión en materia de seguridad a los alcaldes de las ciudades italianas.

Así que ahora, al ejército presente en Roma como parte del plan de seguridad del Gobierno de Silvio Berlusconi, se unirán -a partir de septiembre- 6.000 vigilantes armados, «excepto para los objetores de conciencia», aclaró Alemanno señalando que quienes lleven armas realizarán un entrenamiento como el de la policía. Pero no sólo llevarán pistola, los vigilantes podrán «enfundar» sprays antiagresión y porras de plástico. Alemanno explicó que «no queremos sheriffs, sino que queremos vigilantes más eficaces para la lucha contra la criminalidad».

Los nuevos portadores de armas están muy contentos con la medida y calificaron de «momento histórico» el acuerdo entre el Ayuntamiento y los sindicatos del sector que desde hacía tiempo pedían cambiar el silbato por otro tipo de instrumento, para ejercer su autoridad. «Por fin Roma ha dado un papel determinante para la seguridad a los vigilantes», manifestó uno de los líderes sindicales, Alessandro Marchetti. Pero la administración «creativa» de Alemanno va más allá, y quiere prohibir los limpiacristales, los mendigos, y revolver en la basura. Ante esta última opción el alcalde de Roma recibió la crítica directa de comunidades católicas, que defendieron ese «derecho» para las personas que no tienen nada que comer. «Si les negáis esa opción, el Ayuntamiento tendrá que darles de comer», sentenciaron. Pero Roma no es la única ciudad en la que se están aprobando normas de seguridad «creativas». En ciudades como Venecia, Verona, Cortina, Florencia y Modena, está prohibido pedir por la calle. Asimismo está prohibido el acceso a algunas playas a los vendedores ambulantes.

Pero también hay medidas más sorprendentes: en Venecia está prohibido caminar con bolsos gigantescos -como los que llevan los africanos que venden bolsos por las calles de las principales ciudades-; en Roma, Venecia y Florencia atención a comerse el «bocata» a lado de monumentos o zonas arqueológicas; y en Novara más de dos personas no pueden juntarse en un parque por la noche.

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