salud
Un condón ultrafino y seguro gracias al grafeno
La Fundación Bill y Melinda Gates ha donado 100.00 dólares para el desarrollo de un condón con grafeno que no reduzca las sensaciones y, por tanto, no desincentive su uso
Puede que la primera aplicación comercial del grafeno no sea en el mundo de la electrónica, sino en el de la anticoncepción y la lucha contra las enfermedades de tranmisión sexual. Un equipo de investigación de la Universidad de Manchester (Reino Unido) ha recibido 100.000 dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates para desarrollar un preservativo con este material. Su intención es conseguir un condón tan eficaz como los actuales, y que no se note.
La fundación del matrimonio Gates lucha en varios frentes contra algunos de los retos más importantes de la humanidad. Uno de los problemas que han detectado es que, en muchos lugares del mundo, no se usan condones por la reducción de las sensaciones –y el placer– que suponen. Con estos 100.000 dólares quieren ayudar a desarrollar un preservativo tan fino que fomente su uso.
El condón que se va a desarrollar en la Universidad de Manchester estará compuesto por grafeno –una capa de un único átomo de carbono, super resistente– y latex. «Diseñaremos este compuesto para que mejore las sensaciones naturales durante el sexo con protección, lo que debería fomentar y promover su uso», explicó el profesor Aravind Vijayaraghavan, líder de la investigación. «Mediante la combinación de la fuerza del grafeno y la elasticidad del látex crearemos un material que será más fino, más fuerte, más flexible, más seguro y lo más importante, más placentero».
La esperanza tanto de los investigadores como de la Fundación Bill y Melinda Gates es que esta nueva tecnología rompa las barreras psicológicas y sociales que, aún en la actualidad, desincentivan el uso de preservativos. «Un condón rediseñado que elimine la supuesta reducción de placer puede ser un arma poderosa en la lucha contra la pobreza», aseguró Papa Salif Sow, especialista en VIH de la fundación, a la BBC.
Aun así, de funcionar, esta tecnología todavía tardará unos años en llegar. La investigación se llevará a cabo en el Instituto Nacional del Grafeno, un centro que abrirá sus puertas en 2015 y dará trabajo a más de 100 investigadores.

